La ‘fumata blanca’ ocurrió el pasado viernes 5 de mayo. Patronal y sindicatos, después de meses de negociaciones, pactaron unas condiciones iniciales para un nuevo acuerdo de negociación colectiva (AENC) para los próximos años.

Algo que sucedió tras la amenaza efectuada por los sindicatos los días previos al 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo. “O hay acuerdo, o habrá conflicto. Y el conflicto no tiene límites”, expusieron antes de esa fecha los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo. Y Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, presidentes de CEOE y Cepyme, tomaron el testigo.

De esta manera, los sindicatos ponían sobre la mesa el argumento de tomar las calles al no haber pacto salarial entre patronal y sindicatos. Algo que sucedía, además, en un contexto de inflación elevada, por encima de la subida de los sueldos por convenio.

¿Qué es el AENC?

El Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva es un pacto, a escala nacional, cuya finalidad es clara: establecer las subidas salariales mínimas que se tienen que imponer en los convenios colectivos en periodos plurianuales.

Un acuerdo que estaba atascado por una razón clave: los sindicatos querían incluir cláusulas de revisión salarial ligadas a la inflación y a los beneficios de las empresas. Algo que la patronal no compartía.

[La subida salarial del 1% adicional pactada por patronal y sindicatos sólo se activará si el IPC supera el 4% este año]

Los puntos de fricción entre ambas partes eran patentes. Por ejemplo, los sindicatos pedían alzas de sueldo del 5% para 2022; del 4,5%, para 2023; y del 3,75%, para 2024, más la aplicación de las cláusulas de revisión salarial antes citadas.

La patronal no aceptaba estas reclamaciones. En todo caso, abogaban por negociar aparte las cláusulas de revisión salarial, y que estuvieran ligadas a la productividad.

¿Cuánto subirán los salarios?

Finalmente, tanto CEOE, Cepyme, CCOO y UGT han fijado unas condiciones iniciales para un nuevo AENC. Así, los salarios de los trabajadores subirán un 4% en 2023; y un 3% en 2024 y 2025.

Además, se incluye una cláusula para que los sueldos aumenten hasta un 1% adicional dependiendo de la inflación.

Dicho de otra manera, los sueldos de los trabajadores afectados por un convenio colectivo deberían subir un 10% hasta 2025. Si se tiene en cuenta esa cláusula adicional del 1%, los salarios podrían subir hasta un 13% en los próximos tres años.

Eso sí, esta cláusula sólo se activará si el IPC supera el 4% a cierre del ejercicio 2023, y el 3%, en 2024 y 2025. En el primero de los casos, el incremento de hasta el 1% se aplicará con efecto a 1 de enero de 2024. En el segundo supuesto (años 2024 y 2025), la subida de los sueldos tendrá efecto a 1 de enero de 2026.

¿Cuántos trabajadores se benefician del acuerdo?

Serán todos aquellos que están bajo el paraguas de un convenio colectivo. En concreto, hablamos de 10,7 millones de personas. Por tanto, se trata del 51,9 de los 20,6 millones de afiliados a la Seguridad Social, y del 62,2% de los 17,2 millones de afiliados que son asalariados.

En este punto conviene hacer una matización: el AENC no es de obligado cumplimiento. Es un texto que sirve de guía. Los negociadores de los convenios colectivos deberán tener en cuenta las circunstancias específicas de su ámbito para fijar las condiciones salariales. Dicho en roman paladino, el acuerdo no garantiza una subida para todos los trabajadores que se resguardan bajo su paraguas.

Como muestra, un botón. Según los datos del Ministerio de Trabajo, la mayor parte de los convenios colectivos que se han registrado en los tres primeros meses de 2023 no cuentan con cláusula de revisión salarial. Así, de los 2.186 convenios firmados, sólo 345 (el 16%) disponían de dicha cláusula. Además, únicamente 243 dicen que se aplique con efectos retroactivos.

Los que sí recogen cláusula de revisión afectan a 1,7 millones de trabajadores del total de 6,7 millones que están bajo un convenio. Por tanto, a uno de cada cuatro. Es decir, que tres de cada cuatro no tienen este tipo de cláusulas.

Otro aspecto que conviene no echar en saco roto es que, en la actualidad, hay empresas que están negociando esos convenios, pero otras ya los tienen en marcha. Por tanto, habrá diferencias salariales entre unos y otros trabajadores.