Este lunes el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) cumple su quinto día laboral paralizado. El martes sufrió un ataque informático que dejó inutilizadas sus redes informáticas. Sus empleados no han podido hacer ni una sola gestión relacionada con el paro o las prestaciones en este tiempo. Y alertan de que si la solución no se solventa de inmediato, el SEPE se enfrentará a un alud de trabajo similar al que le 'sacudió' en marzo por los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). 

Según estas fuentes, el problema está en la acumulación de gestiones que se está produciendo. Dado que las oficinas de empleo ya estaban trabajando al 300%, ya iba a ser difícil recuperarse de cualquier retraso. Sin embargo, rebasar el límite de los cuatro días implica tener que recuperarse de millones de gestiones sin realizar, indican. 

El problema está en los efectos colaterales. A pesar de que ya se han tomado medidas en el SEPE para que las prestaciones y el paro se renueven de forma automática, el registro de nuevos parados o las nuevas entradas en el ERTE no hay manera de solventarlas, a pesar de que no corran los plazos.

Es decir, si el retraso es muy elevado, un 'nuevo parado' puede acabar sin cobrar la paga que les correspondería en abril

Con todo, el SEPE ya tiene un 'plan de choque' para el retorno a la actividad. Así lo afirmó este viernes Gerardo Gutiérrez, director general del SEPE, quien informó de que la actividad se irá recuperando en "próximos días", pero sin dar un plazo concreto.

Retorno paulatino

De hecho, expertos informáticos del Centro Criptológico Nacional, del propio SEPE y de la Secretaría General de la Administración Digital han seguido trabajando este fin de semana para devolver el servicio informático de las oficinas de empleo a la normalidad.

Sin embargo, uno de los problemas que puede suceder es cómo se produzca el susodicho retorno a la actividad. Josetxo Gándara y Françoise Calvo, representantes de CCOO y UGT en el SEPE, indican que no podrá ser al 100% sino paulatino.

De ahí el temor a que los retrasos no se puedan compensar a tiempo. A esto hay que sumar otro factor. Calvo recuerda que la dotación de equipos informáticos para que los empleados de las oficinas de empleo trabajen desde sus domicilios ha sido ínfima. Por ello, la amplia mayoría del personal (cerca de un 80%, según la sindicalista) ha recurrido a sus equipos domésticos para teletrabajar.

Y dichos equipos han podido quedar afectados por el ataque. El aviso que han recibido estos trabajadores es el de no encender sus equipos y esperar a que la situación se solvente para saber qué medidas se han de tomar.

Por ello, Calvo indica que, cuando se recupere la normalidad, va a ser de forma paulatina, según se 'limpien' los equipos.

El virus

El ataque informático del pasado martes se ejecutó en exclusiva al SEPE a través de un virus 'delnryuk' de última generación, que pudo superar la seguridad de los sistemas del SEPE. Expertos en tecnología señalan que se trata de un 'ransomware', un virus diseñado para robar información y luego pedir un 'rescate' por ella.

Lo cierto es que el virus se diseñó expresamente pensando en el hurto de información. Según ha podido saber Invertia, tras las primeras pesquisas realizadas por los expertos del Centro Criptológico Nacional, dependiente del CNI, la 'ciberarma' se diseñó solo unas horas antes de iniciarse el asalto al SEPE.

Sin embargo, el secuestro de datos no se habría producido ni tampoco se habría pedido ningún rescate. El interés de los atacantes habría sido dejar mal los escudos informáticos de las instituciones públicas.

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