El Producto Interior Bruto (PIB) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) registró una expansión del 0,3% respecto de los tres meses anteriores, cuando creció un 1%, como consecuencia de las restricciones introducidas por algunos países para contener la pandemia de Covid-19.

En el caso de las economías del G7, el PIB ralentizó su crecimiento en el primer trimestre al 0,4% desde el 0,9% de los tres últimos meses de 2020, aunque con importantes divergencias entre los países.

De este modo, el PIB en Alemania, Reino Unido y Japón se contrajo de manera significativa entre enero y marzo, con retrocesos del 1,7%, del 1,5% y del 1,3%, respectivamente, cuando en el cuarto trimestre de 2020 Alemania creció un 0,5% y Reino Unido un 1,3%, mientras la economía japonesa se expandió un 2,8%.

En el caso de Italia, el PIB volvió a contraerse en el primer trimestre de 2021, con una caída del 0,4%, menos intensa que la contracción del 1,8% de los tres últimos meses de 2020.

En cambio, la evolución del PIB siguió siendo positiva en Canadá y Estados Unidos, con ambos crecimientos del 1,6%, después de la expansión del 2,3% registrado por Canadá en el cuarto trimestre de 2020 y e 1,1% de EE. UU..

Zona euro

De su lado, el PIB francés entró en terreno positivo, con una expansión del 0,4% en el primer trimestre del año, después de la contracción del 1,4% registrada entre octubre y diciembre de 2020.

En el conjunto de la zona euro, el PIB volvió a contraerse entre enero y marzo de 2021, con una caída del 0,6%, confirmando la entrada en recesión del bloque tras la caída del 0,7% registrada en el último trimestre de 2020.

En comparación con el cuarto trimestre de 2019, el último antes del impacto de la pandemia, la actividad entre los miembros de la OCDE aún era un 2,6% inferior, con Reino Unido como la economía más rezagada, con una contracción del 8,7% y EE. UU. como el más cercano a recuperar el nivel prepandemia, con una caída del 0,9%.