Belén Molleda

Madrid, 16 feb (EFECOM).- Telefónica desvelará el jueves sus cuentas anuales de 2019, en las que se espera apreciar ya los primeros efectos del Plan de Suspensión Individual (PSI) de empleo para mayores de 53 años, que impulsó el pasado noviembre, y que afectó a 2.636 empleados, algo más del 10 % de su plantilla en España.

Tras un tercer trimestre en el que este plan de bajas lastró los beneficios de la operadora, debido a la provisión de gastos de reestructuración que tuvo que hacer, que ascendió a 1.732 millones de euros, en esta ocasión se espera que el resultado de Telefónica del cuarto trimestre se vea afectado positivamente por este plan.

Los trabajadores salieron a finales de octubre de 2019, por lo que los efectos se corresponden con lo ahorrado en las nóminas de noviembre y diciembre.

Durante la presentación de resultados del tercer trimestre, el consejero delegado del grupo, Angel Vilá, aseguró que se verían "llegar parte de esos ahorros en el cuarto trimestre".

Se espera que este plan genere a la compañía unos 210 millones en ahorros directos recurrentes desde 2020, tal como comunicó la operadora el pasado septiembre a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), después de celebrar un consejo de administración de urgencia, que estuvo marcado por el descenso del precio de la acción, que cerró en mínimos el pasado agosto.

Telefónica logró en los nueve primeros meses del año 1.344 millones de euros de beneficio neto, un 50,6 % menos que en mismo periodo de 2018, pese al aumento de ingresos, precisamente por este plan de bajas.

LA VENTA DE TORRES TAMBIÉN AFECTARÁ A LAS CUENTAS

En ese Consejo de Administración también se acordó la venta de unas 50.000 torres, bien a la filial de Telefónica Telxius o a un tercero.

La transferencia de torres a Telxius le reportaría a la compañía un doble beneficio, ya que además de los ingresos que obtendría, se beneficiaría de participar en el accionariado de una "valiosa" compañía de gestión de infraestructuras de telecomunicaciones, tal como recordó Vila a los analistas en noviembre.

Ya cuando se presentaron los resultados del anterior trimestre se anunció que se habían vendido 432 torres a Telxius, empresa participada por la propia Telefónica, y que cuenta con un portfolio de 18.130.

Poco después, Telefónica anunció que había vendido a Telxius 1.909 torres de telecomunicaciones en Brasil, una operación que ronda los 641 millones de reales brasileños (unos 154 millones de dólares).

En 2018, Telefónica obtuvo un beneficio neto de 3.331 millones de euros, un 6,4 % más que en 2017, pese a la caída de ingresos.

Además de los efectos de estas medidas, está por ver la repercusión del nuevo plan estratégico, aprobado el pasado noviembre, que pasaba por reforzar sus principales mercados, España, Brasil, Alemania y Reino Unido; y crear una unidad en Hispanoamérica para abrirla a inversores.

LOS RESULTADOS DE MÁSMÓVIL, EL 28 DE FEBRERO

Telefónica no es el único operador que queda por presentar resultados, ya que se espera que el próximo día 28 haga lo propio Másmóvil, una compañía que perdió 21 millones de euros en los nueve primeros meses del año, en parte debido a la recompra del bono convertible de Providence, aunque los ingresos se elevaron el 17 % interanual.

Los otros dos principales operadores de España ya han desvelado sus cuentas, en las que figuran en el caso de Orange un descenso de ingresos del 1,5 %, al facturar 5.280 millones de euros en el país en 2019, afectado por el giro que ha dado el mercado hacia las tarifas de bajo coste.