El consejero delegado de BP, Bernard Looney, ha anunciado este miércoles que la petrolera se propone llegar a un punto de "cero neto" de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera para 2050, en una iniciativa que ha suscitado críticas de las organizaciones ecologistas.

Looney, que sustituyó la semana pasada a Bob Dudley, afirmó que BP se "reinventará" para ser "neutra en carbono", lo que conllevará eliminar 415 millones de toneladas de emisiones a largo plazo, según un comunicado.

Esto comprende unos 55 millones de toneladas del equivalente de CO2 que la empresa emite anualmente a través de sus operaciones y otros 360 millones procedentes del contenido de carbono de sus productos de petróleo y gas.

También quiere recortar en un 50 % la "intensidad de carbono" de los productos que vende, se señala en la nota, que no especifica cómo se conseguirán estos objetivos.

"El presupuesto mundial de carbono es finito y se está acabando rápido. Necesitamos una rápida transición hacia el cero neto. Todos queremos una energía que sea confiable y asequible, pero esto no es suficiente. Debe ser más limpia", declaró el directivo.

Looney, que precisará sus planes más adelante, apuntó que la transición de la compañía fundada hace 111 años conllevará menos inversión en combustibles fósiles a largo plazo y más en energías renovables -si bien a corto plazo se mantendrá la actual producción de energía convencional-.

El asesor sobre petróleo de Greenpeace, Charlie Kronick, criticó la falta de detalle en los planes de BP y acusó al nuevo directivo de dejar su cumplimiento en manos de sus sucesores de aquí a 2050, mientras deja sin respuesta "preguntas urgentes".

Kronick cuestionó "¿cómo alcanzarán el cero neto?" y si lo harán con actividades compensatorias de las emisiones, "¿cuándo dejarán de malgastar billones invirtiendo en perforar para sacar nuevo petróleo y gas que no podemos quemar?" y "cuál es el calendario y la escala de las inversiones en renovables".

Murray Worthy, de Global Witness, opinó que el anuncio de BP es "un intento de atraer titulares positivos" en la prensa y dijo que el plan "carece de credibilidad".