Madrid, 25 ene (EFECOM).- Hoteles Elba cerró 2019 con una facturación similar al ejercicio anterior (115 millones de euros), debido al impacto de la quiebra de Thomas Cook y una reducción en la conectividad aérea en Canarias, donde está presente con varios establecimientos, y tampoco prevé crecer este año.

La compañía, propiedad del grupo familiar gallego Anjoca y enfocada en el segmento vacacional, cuenta con 16 hoteles, de los que tres son urbanos, en Canarias, en Andalucía, Baleares (Mallorca) y Madrid.

Su director general, Fernando de las Heras, ha explicado a Efe en Fitur que Thomas Cook aportaba un 10 % de la clientela de la cadena (la turoperación supone un 50 % de sus ventas globales), que se perdió en las primeras semanas tras su quiebra, a finales de septiembre, pero que se ha ido recuperando "bastante rápido", ya que otros canales de distribución ocuparon su espacio.

Dado que sus hoteles canarios dependen mucho de la conectividad aérea, su reducción, a la que se suma el encarecimiento de los vuelos con la Península después de que las aerolíneas aprovecharan el descuento del 75 % a residentes para subir los precios, el grupo cree que también en 2020 su resultado tendrá una evolución plana.

En Canarias, la provincia de Las Palmas (Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa), donde se ubican sus activos, se vio más afectada que la de Tenerife, tanto por descensos del volumen de pasajeros aéreos como por la crisis de Thomas Cook, que afectó "en mayor o menor medida" a todos los hoteleros y "hay establecimientos cerrados, aunque nosotros no tuvimos que hacerlo", ha apuntado.

La ocupación de Elba en Canarias se redujo en 2109 en cinco puntos porcentuales, hasta el 80 %, mientras que, en el conjunto de sus hoteles, se mantuvo en el 75 %.

No obstante, a su juicio, Canarias ha vivido una situación irreal en los últimos cuatro años, con una ocupación hotelera por encima del 90 %, debido al desvío de turistas por la inestabilidad en destinos como Turquía o Egipto, que ya se han recuperado.

En cuanto a Baleares, la crisis de Thomas Cook ha tenido un impacto menor, porque es un destino, y Mallorca en concreto, donde los canales de distribución son mucho más amplios y hay más conectividad aérea no dependiente sólo de la turoperación, cuyo porcentaje, en cambio, es altísimo en Canarias.

En Andalucía, donde la cadena no ha notado ningún efecto de la desaparición de Thomas Cook, sus hoteles registraron "buenas cifras" en 2019 y De las Heras espera que el presente ejercicio vaya a ser también positivo.