Santiago de Chile, 22 ene (EFECOM).- El Banco Santander de Chile estimó que la economía chilena crecerá un 1 % en 2020 aquejada por el impacto en la confianza y el clima de negocios tras el estallido social del pasado 18 de octubre, según el informe "Visión 2020" que publicó este miércoles la entidad bancaria.

Esto pese a la mejoría en la economía global, que se expandirá un 3,1 % en 2020 y en 2021 subirá hasta 3,2 %, según sus pronósticos.

El Santander considera que este año la actividad económica en Chile estará fuertemente condicionada a la evolución del proceso político interno que desataron las protestas sociales contra la desigualdad, que han provocado al menos 27 muertos y graves episodios de violencia, así que denuncias por presunta violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas del orden para contener las manifestaciones, mayormente pacíficas.

"Si bien la frecuencia e intensidad de episodios de violencia se ha ido reduciendo, el impacto en la confianza y el clima de negocios tras los sucesos del 18-O será persistente y no son descartables nuevos eventos disruptivos", señala el informe.

Asimismo, el documento indica que el proceso de discusión constitucional, que se desarrolla en estos momentos y que desembocará en un plebiscito el próximo 26 de abril en el que los chilenos decidirán si quieren una nueva Carta Magna, agrega una incertidumbre que podría incidir en las decisiones de gasto.

El Santander prevé que la formación de capital sufrirá una contracción y que el consumo crecerá a tasas bajas, todo ello pese al paquete de estímulo fiscal anunciado por el Gobierno el pasado noviembre, con un fuerte componente de gasto en infraestructura.

En lo que respecta al sector externo, el informe contempla que se verá favorecido por una leve mejoría en el escenario internacional y por un tipo de cambio real más elevado.

La entidad bancaria recoge proyecta una fuerte expansión del gasto público, por encima del 8 %, y un crecimiento acotado de los ingresos, lo que hará, según sus estimaciones, que el déficit fiscal se empine hasta un rango de entre 4,5 % y 5 % del PIB.

Con ello, la deuda pública superará el 30 % del producto a fines de año, por lo que hacia delante será necesario un proceso de consolidación fiscal gradual y creíble para que esta variable se estabilice.

"Para esto, el Gobierno deberá tener especial cuidado en los compromisos permanentes de gasto que vaya adquiriendo. La agenda social anunciada en noviembre incluye algunos gastos que son por una vez, pero contiene muchas medidas que son de carácter permanente. A esto se agrega la reforma de pensiones que también compromete montos fiscales sustantivos", señala el documento.

El Santander señala también algunos factores de riesgo externo que podrían incidir en el crecimiento de Chile, como un posible surgimiento de nuevas tensiones entre Estados Unidos y China; el proceso de impeachment al presidente estadounidense Donald Trump y las elecciones en Estados Unidos; las negociaciones entre Reino Unido y la Unión Europea luego del Brexit; y las tensiones geopolíticas de oriente medio, entre otros