Preocupación, cero. Los analistas de Bank of America dejan claro que no les asusta el nuevo Gobierno de coalición en España. Ni a ellos, ni a los inversores internacionales. “Lo hemos podido comprobar en la última emisión de deuda”, explican desde la firma, recordando la demanda récord de 53.000 millones de euros de la última subasta a 10 años.

“Las medidas que se puedan tomar a partir de ahora, con más gasto social a costa de mayores impuestos a sociedades, ya están descontados”, explica Rubén Segura-Cayuela, economista jefe para Europa de Bank of America. Para el experto, “deshacer algunas partes de la reforma laboral o de pensiones tampoco tiene por qué ser necesariamente malo”.

Entre las medidas anunciadas por el nuevo Gobierno de coalición, el economista se ha detenido en la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Frente a otras casas de análisis que estiman una menor creación de empleo, la firma estadounidense considera que “la subida de 2019 ha tenido poco impacto o casi nulo, lo que puede ser un buen ejemplo de que la reforma laboral puede haber ido demasiado lejos… hay espacio para hacer cambios sin un coste elevado”.

Pero cuidado. Si bien los planes del Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez no quitan el sueño a la firma, sí lo hace la parálisis política. “El problema no es el nuevo Gobierno ni estos Presupuestos, sino que llevamos cinco años de parálisis en los que no se han hecho los ajustes necesarios”, advierten dsde la entidad.

En este sentido, Segura-Cayuela ha insistido en que “no habría que esperar un deterioro en el balance estructural pues, aunque el gasto aumente, los ingresos también subirán”. Sin embargo, el experto advierte de que cuando “los vientos de cola” dejen de apoyar la economía, esa falta de ajustes de los últimos años sí se empezará a notar. “El déficit ha bajado en España, pero porque estábamos creciendo al 4%”, recuerda. Un escenario muy lejano a las previsiones que Bank of America maneja para la economía española este año, con un crecimiento estimado del 1,6%.

Segura-Cayuela asegura que la clave para seguir creciendo está en manejar los elevados niveles de deuda del país. “La deuda exterior es grande y seguimos dependiendo masivamente del inversor extranjero”, advierte. “Lo importante es que el Gobierno se comporte de una manera fiscalmente responsable”, insiste el economista. 

UN IMPACTO RECOGIDO EN EL MERCADO

A su juicio, el impacto de las posibles medidas que se acuerden ya está recogido en precio en la bolsa española, aunque anticipa un “limitado impacto” en el momento en el que se aprueben los Presupuestos. En este sentido, desde Bank of America  recomiendan mantener la cautela sobre el sector bancario, el de mayor peso en el parqué nacional. “No tenemos ni una recomendación de compra sobre el sector”, aseguran desde la firma. Ni siquiera anticipando que el Banco Central Europeo (BCE) pueda dar un giro a su política de tipos negativos a partir de primavera, cuando la inflación subyacente supere el 0,9%, según sus previsiones.

Para el conjunto de la zona euro, Bank of America estima un crecimiento del PIB del 1%. Sin embargo, los analistas anticipan que esa previsión puede rebajarse a la mitad si no se cumplen determinados requisitos. Entre ellos, que la paz comercial entre EEUU y China se mantenga a lo largo del año, que el proceso del Brexit no genere ningún ‘susto’ y, sobre todo, que la recesión manufacturera que se observa en algunos países no se traslade a la economía real. Todo esto en un entorno en el que la firma no prevé nuevos estímulos monetarios ni fiscales. “La política de los bancos centrales ya ha hecho todo lo que tenía que hacer y, en cuanto a la política fiscal, ni está ni se la espera”, sentencian desde la entidad.

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