Aprender un oficio, lograr unos ingresos propios, crecer como persona, desenvolverse en nuevos ambientes… son algunas de las circunstancias y competencias que proporciona el primer empleo y que son especialmente necesarias para que los jóvenes desarrollen al máximo sus aptitudes dentro del mundo laboral

Sin embargo, las dificultades que plantea este mercado en España en la actualidad, cuando la tasa de desempleo de los jóvenes menores de 25 años se encuentra por encima del 30%, hace necesarias aquellas iniciativas sociales que buscan tender la mano a los jóvenes en sus primeros intentos para encontrar un empleo. 

Con vocación por ayudar a chicos y chicas de toda España en situación de desempleo y en riesgo de exclusión a lograr un trabajo nacía en 2012 GIRA Jóvenes Coca-Cola. El proyecto consiste en un itinerario formativo en el que se realizan talleres para hacer un buen currículo o preparar una buena entrevista de trabajo y, de este modo, que los participantes mejoren su empleabilidad de cara al futuro y puedan acceder a experiencias laborales reales. 

Siete años después de su inicio, GIRA Jóvenes incorpora un nuevo itinerario con la creación de Gastroescuela, un proyecto para que aquellos participantes interesados en la hostelería puedan aprender el oficio de la mano de profesionales experimentados y encontrar un buen empleo en el sector. 

Participantes de Gastroescuela en el restaurante NuBel de Azotea Grupo en Madrid.

Este año, por primera vez, 26 chicos y chicas han firmado un contrato laboral de seis meses de duración con varios restaurantes pertenecientes a Azotea Grupo y la Fundación Raíces. Uno de ellos es Frainer Fernández, un joven venezolano de 18 años que trabaja como cocinero en el restaurante que Azotea Grupo posee en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. 

El proyecto llegó a sus oídos en el Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) en el que se encontraba “sacándome la ESO y a la vez un cursillo de hostelería. Allí me dijeron que había un programa de Coca-Cola y yo estaba muy interesado”. GIRA Jóvenes se presentó entonces como la oportunidad idónea para obtener su primer contrato

Mattie Jouve, director del restaurante Azotea en el Círculo de Bellas Artes, cuenta que la mayoría de los jóvenes que llegan desde Gastroescuela "no tienen experiencia en hostelería, así que lo que hacemos es enseñarles este oficio, hacer un equipo y hacerles crecer dentro de nuestro grupo”. 

En el día a día “estamos con ellos explicándoles cómo atender a los clientes y los protocolos del restaurante para que vayan aprendiendo y cogiendo más responsabilidad”, continúa Jouve. Poco a poco llegarán a ser autónomos y harán el mismo trabajo que el resto. El ideal es que, una vez finalizado el periodo de seis meses, “sigan con nosotros o consigan una buena base para irse a otro local”, concluye el director del restaurante Azotea. 

Franier ya ha cumplido cuatro de esos seis meses como cocinero en el Círculo de Bellas Artes, donde se encuentra como en casa: “Estoy genial, me tratan super bien. He aprendido muchísimo y estoy muy agradecido por la oportunidad”. También revela que, ahora que ya se ha iniciado en el mundo de la hostelería, “sí que me gustaría quedarme en el restaurante y poder seguir trabajando allí”. 

Seguiría así los pasos de otros compañeros que han logrado un empleo después de finalizar el nuevo itinerario de GIRA Jóvenes Coca-Cola. En el mismo restaurante de Azotea donde se encuentra ahora trabajando, y desde que se iniciara el proyecto a principios de este año, “ya han pasado dos personas más de Gastroescuela y una de ellas está contratada de forma fija en nuestra plantilla”, confirma el director del restaurante. 

Queda patente que Gastroescuela puede resultar una experiencia enriquecedora para ambas partes, tanto para aquellos participantes que consiguen un empleo como para los locales que pueden incorporar en sus plantillas personal joven y motivado. Jouve señala que, desde el restaurante Azotea, están “muy orgullosos de participar y servir para que los jóvenes adquieran experiencia laboral con nosotros y que aprendan un oficio”. 

Por su parte, Franier comenta que este proyecto “se lo recomendaría a todo el mundo que estuviera como yo, sin experiencia laboral y sin tener cómo aprender un oficio”. Meses después de su inicio, se cumplen los objetivos de Gastroescuela: proporcionar oportunidades reales a decenas de jóvenes en situación de vulnerabilidad.

Así, se contribuye también a los resultados globales de GIRA Jóvenes Coca-Cola, que nos muestran cómo, en siete años, han logrado ofrecer más de 400 experiencias laborales -de las que el 27% resultaron en un empleo- y casi 300.000 horas de formación, gracias a las cuales más de 4.200 jóvenes han mejorado sus oportunidades en el mercado laboral.