Madrid, 28 nov (EFECOM).- La potencia eólica instalada en 2018 en España fue de 392 megavatios (MW), que son más que los que se instalaron en todo el quinquenio y que han permitido un crecimiento de 1.400 empleos en un sector que ya emplea en el país a 23.972 personas.

El estudio macroeconómico del impacto del sector eólico en España, que se ha presentado este miércoles, recoge ya la recuperación de un sector que todavía verá reforzado su crecimiento en 2019 con la instalación de la potencia que se adjudicó en las dos últimas subastas de renovables celebradas en España.

El informe, elaborado por Deloitte para la Asociación Empresarial Eólica (AEE), recoge que 2018 se cerró con 23.484 MW de potencia instalada y, según el director general de la AEE, Juan Virgilio Márquez, ha señalado que para llegar a los objetivos que hay para 2030 España tendría que incorporar 2,2 gigavatios (GW) de eólica al año.

A pesar de la recuperación de la instalación de potencia eólica, está sigue por debajo de la media que hubo entre 2001 y 2010, que fue de 1.829 MW al año.

El informe prevé que la potencia eólica instalada se duplique en diez años y pase de los 23.484 MW que había al cierre de 2018 a 40.000 MW en 2025 y 50.000 MW en 2030.

En 2018 la energía eólica, con una producción de 49.750 gigavatios hora (GWh), cubrió el 19 % de la demanda eléctrica y fue la segunda tecnología de generación de electricidad por detrás de la nuclear.

Durante los últimos años, la eólica ha cubierto entre el 18 % y el 21 % de la demanda en España y su efecto en el mercado mayorista ha permitido un ahorro de 23.500 millones de euros en el precio de la electricidad entre 2012 y 2018, año este último en que ha sido de 1.732 millones.

Los ingresos totales de explotación obtenidos por el sector eólico en 2018 ascendieron a 9.232 millones de euros, de los que 2.181 millones correspondieron a exportaciones brutas, lo que sitúa a España como tercer exportador del mundo de aerogeneradores, tras Dinamarca y Alemania.

La eólica aportó al PIB español el año pasado un 0,31 % (porcentaje comparable a los de los sectores del calzado y el vino), lo que supone 3.584 millones de euros (2.450 millones directos y 1.134 millones indirectos).

Por subsectores, el promotor-productor se sitúa en cabeza en contribución directa al PIB, con 1.543,9 millones; seguido por fabricantes de equipos y componentes, con 558,2 millones; empresas de servicios complementarios, con 320,4 millones, y estructuras eólicas marinas, con 27,5 millones.

En cuanto al empleo en el sector, 2018 se cerró con 23.972 puestos de trabajo en el sector eólico -13.666 directos y 10.307 indirectos-, lo que supone un incremento del 6,1 % respecto a 2017.

Además, el sector pagó en 2018 impuestos y tributos por valor de 588 millones de euros.

La presidenta de la AEE, Rocío Sicre, se ha felicitado por la aprobación el pasado viernes el real decreto-ley de retribución de las renovables, pues permite dar estabilidad regulatoria a los activos existentes y dota de un marco estable para desarrollar nuevos.

Ha indicado que el sector necesita consenso entre todos los partidos políticos para avanzar y, en ese sentido, ha manifestado que el real decreto-ley da una señal positiva.

Por su parte, Juan Virgilio Márquez cree que es necesario un calendario de subastas que permita planificar a las fábricas y ha coincidido que el sistema de subastas tiene que ser "sencillo" y "ortodoxo", y ha dudado de que toda la potencia adjudicada en las últimas se conecte en fecha.

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