Roma, 18 nov (EFECOM).- La Justicia italiana estudiará el 27 de noviembre el recurso presentado por el Gobierno contra el líder mundial en producción de acero, ArcelorMittal, con el objetivo de impedir que el próximo 4 de diciembre abandone la acería de Ilva, en Tarento, la más grande de Europa, informan hoy los medios italianos.

El Tribunal de Milán ha fijado una audiencia para el 27 de noviembre y ha invitado al grupo siderúrgico "a no llevar a cabo iniciativas que puedan perjudicar el pleno funcionamiento" de la planta, que gestiona en régimen de alquiler y que debía comprar en mayo de 2021.

La compañía ha avanzado que dejará este espacio el 4 de diciembre y que procederá a apagar los altos hornos, una decisión que pondría en riesgo 10.000 empleos.

El Ejecutivo que preside Giuseppe Conte recurrió el pasado 15 de noviembre la decisión de ArcelorMittal, y dijo en un comunicado que apagar los hornos "significaría el final de toda perspectiva de impulso de esta inversión productiva".

Los tres principales sindicatos del país, Cgil Cisl y Uil, han mostrado su preocupación por la situación y serán recibidos este lunes por el presidente de la República, Sergio Mattarella, a las 19.30 horas locales (17.30 GMT).

El pasado 4 de noviembre, ArcelorMittal comunicó, a través de su filial italiana AM InvestCo Italy, que se quería retirar del acuerdo de compra de la acería de Ilva y daba un mes de plazo a los administradores concursales para que pusieran al mando de la planta.

ArcelorMittal gestiona este espacio desde noviembre de 2018 en alquiler y se había comprometido a comprarlo en mayo de 2021, respetando los 10.000 puestos de trabajo actuales.

Pero, ahora, argumenta que el Gobierno italiano ha roto los compromisos contractuales, después de que el Parlamento haya aprobado la eliminación de una protección legal, que fue aprobada en 2015 y que exime al grupo de cualquier responsabilidad penal sobre delitos medioambientales mientras adecúa la estructura y rebaja la contaminación hasta niveles permitidos.

El Parlamento italiano eliminó esta garantía a principios de mes y el Gobierno cree que ArcelorMittal utiliza esto como "excusa" para abandonar un proyecto que es menos rentable de lo que al principio parecía, pues, según la financiera Morgan Stanley, ArcelorMittal incrementaría su flujo de caja libre anual en 1.200 millones de dólares (unos 1.080 millones de euros) si no comprara la planta de Ilva.