Madrid, 7 nov (EFECOM).- Aecoc, asociación empresarial que agrupa a unos 30.000 fabricantes y distribuidores, ha alertado este jueves de que aunque el fraude informático tiene todavía un peso escaso respecto a otro tipos de hurtos se ha disparado el 46 % en 2018, en un contexto marcado por la digitalización de los procesos.

"La atomización de los canales de venta dificulta la gestión del stock y multiplica los riesgos, ya sea por errores administrativos o por la proliferación de fraudes en las formas de pago, devoluciones o uso de tarjetas de fidelización", ha dicho el director de cadena de suministro de Aecoc, Alejandro Sánchez, en la inauguración del XXII Congreso Aecoc de Prevención de la Pérdida.

Este cónclave se centra en lo que en el comercio se conoce como "pérdida desconocida", un término que engloba aquella mercancía que se pierde por causas desconocidas, entre las que destacan hurtos de usuarios, empleados, proveedores o transportistas o errores administrativos.

En España, los comercios pierden al año por este concepto el 0,8 % de sus ventas, unos 1.800 millones de euros, de los que el 78 % corresponden a hurtos -58 % externos y 20 % internos- y el 22 % a errores de gestión.

“Se trata de una cifra que daña a la productividad de las empresas y que debe preocupar también a los ciudadanos, ya que supone un sobrecoste de 100 euros al año por hogar”, ha apuntado Sánchez.

Al impacto de la pérdida desconocida sobre la facturación, habría que sumar la inversión de las empresas en sistemas de prevención, que equivalen al 0,6 % de las ventas de los distribuidores, y que en las categorías más afectadas, como gasolineras y detallistas de ferretería y bricolaje, superan el 1 % de su negocio.

El portavoz de Aecoc ha destacado también que, aunque a nivel nacional los hurtos han bajado el 0,75 % anualmente en los últimos cuatro años, se está produciendo una concentración en las grandes ciudades.

Así, a lo largo del mismo periodo, los hurtos en Madrid han crecido a un ritmo del 1,27 % anual, mientras que en Barcelona lo han hecho al 4 %, con un repunte del 10 % sólo en 2018.

“El asalto a turistas es la principal explicación de esta evolución, pero los delitos en comercios también han crecido porque son vasos comunicantes. La delincuencia se desplaza de un terreno a otro con facilidad”, ha subrayado Sánchez, quien ha insistido en la necesidad de revisar el tratamiento del hurto en la legislación.

Aecoc encabeza las reclamaciones por una reforma urgente del Código Penal para abordar la multirreincidencia del delito leve de hurto -aquellos en los que el valor de lo sustraído no supera los 400 euros- con el fin de clasificarlo como delito agravado y, así, sancionar severamente la delincuencia profesional y organizada.