Madrid, 29 oct (EFECOM).- La agencia de calificación Fitch ha dicho que el resultado final de la revisión de la regulación española de la retribución al gas y la participación de Enagás en la oferta lanzada por sus socios Blackstone y GIC por las acciones que no controlan de Tallgrass podrían tener un impacto en el perfil crediticio de la compañía.

Fitch explica que el riesgo podría mitigarse, en cierta medida, mediante una reducción del recorte de la retribución en la nueva regulación para el sector del gas respecto a la propuesta del borrador inicial de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), así como por acciones de la compañía para proteger las métricas crediticias.

La agencia de calificación ha recordado que el mayor riesgo regulatorio fue el factor que le llevó a colocar el 'rating' de Enagás en vigilancia negativa en julio pasado.

Fitch cree que la regulación final para el gas podría ser mejor que el peor escenario que establece el proyecto de circulares de la CNMC, tras la consideración por el regulador español de las propuestas hechas por las compañías en la consulta pública a las que se sometieron las circulares y el informe no vinculante realizado por el Gobierno español.

Aunque la CNMC se ha comprometido a terminar la revisión antes de fin de año, añade, podría haber algún retraso, dado que el nuevo periodo regulatorio para el gas no comienza hasta enero de 2021.

La agencia de calificación dice que, según los borradores de la CNMC, los ingresos regulados de la compañía podrían caer desde alrededor de 11.000 millones de euros para finales de 2020 a 7.000 millones para 2026, en gran parte por la aplicación de la revisión regulatoria pero también por el decrecimiento de la base de activos regulatoria en ausencia de nuevas inversiones en España.

Según Fitch, la revisión regulatoria podría aumentar el apalancamiento sobre los fondos procedentes de operaciones (FFO) a 5,8 veces para 2023 (fecha en que finaliza el actual horizonte del 'rating') en comparación con las 5,3 veces esperadas para finales de 2020, lo que significaría una rebaja de la calificación crediticia.

Fitch ve también ve con preocupación la adquisición por Enagás, junto a Blackstone y el fondo soberano de Singapur GIC, del 55,58 % que les falta en el gestor de infraestructuras gasistas Tallgrass Energy.

Los fondos y Enagás constituyeron un "vehículo" o holding para adquirir aproximadamente el 44,2 % de las acciones de Tallgrass, operación en la que el fondo estadounidense fue el accionista mayoritario.

Enagás ha invertido hasta ahora 787 millones de dólares en la compra de un 12,62 % de Tallgras, a través de su participación en el holding, en el que tiene un 28,42 %.

Fitch advierte de que si la oferta y la participación adicional de Enagás en Tallgrass se materializan, la estructura de financiación y el tamaño de la transacción serán clave para evaluar el impacto en los negocios y las finanzas de Enagás.