Barcelona, 28 oct (EFECOM).- El Instituto de Estudios Estratégicos, el llamado 'think tank' o laboratorio de ideas de la patronal Foment del Treball, ha defendido este lunes que se analice la posibilidad de crear una renta mínima en España y a ser posible también en Europa, y que se aumente el salario mínimo interprofesional (SMI).

El vicepresidente coordinador de este instituto, Jordi Alberich, que fue director general del Círculo de Economía, ha presentado hoy el primer documento de este 'think tank', que empezó a trabajar en marzo y que reúne a personalidades de diversos sectores y de muy diversas orientaciones políticas.

El exalcalde de Barcelona Jordi Hereu (PSC), el exconseller de CiU Felip Puig y la exdirigente de Podemos Gemma Ubasart son algunas de estas personas de procedencias ideológicas dispares que forman parte de este instituto.

El 'think tank' de Foment no ha precisado cuánto debería subirse el salario mínimo o qué cuantía debería tener esa renta mínima, pero ha insistido en que "la incertidumbre no puede servir de argumento para dejar de experimentar" medidas de este tipo.

Con todo, al ser preguntado por si estos planteamientos suponen que esta patronal defenderá ahora subidas salariales relevantes en las mesas de negociación de los convenios, Alberich ha dejado claro que una cosa es "la acción de la patronal y las negociaciones salariales" y otra las opiniones de medio y largo plazo de su laboratorio de ideas.

El presidente de esta patronal, Josep Sánchez Llibre, ha asegurado que el Instituto de Estudios Estratégicos de Foment pone a disposición de todo el mundo esta "hoja de ruta" de medio y largo plazo con el fin de "mejorar la cohesión social en España y en el conjunto de Europa", y ha avanzado que presentará estos planteamientos tanto en Madrid como en Europa.

El documento presentado hoy, que se titula "Por un nuevo pacto social. Ante los retos del capitalismo y la democracia", señala que la desigualdad, la excesiva precariedad de muchos empleos y los salarios bajos son un factor de inestabilidad y pueden poner en riesgo el crecimiento económico.

Este instituto sostiene que el malestar social generado "no adquiere carácter de conflictividad en la calle", aunque sí se expresa en las urnas, reforzando a las "opciones populistas".

Sánchez Llibre ha comentado que esta conflictividad social como tal "no ha llegado ni a las calles de Cataluña ni del resto del Estado", a pesar de los disturbios vividos en el centro de Barcelona tras la sentencia del procés, que Foment ya condenó.