Los destinos turísticos de Jamaica y Barbados serán los grandes perjudicados en la región del Caribe por el colapso de la compañía de viajes británica Thomas Cook, mientras que las autoridades de Antigua y Barbuda no esperan pérdidas económicas sustanciales.

El ministro de Turismo de Jamaica, Edmund Bartlett, quien ya mantuvo conversaciones con el alto comisionado británico en Jamaica, Asif Ahmad, encabezará este martes una delegación que viajará a Londres para analizar junto a las autoridades del país europeo el impacto del cierre de la compañía en la isla caribeña.

Cerca de 14.000 británicos viajan anualmente a Jamaica con Thomas Cook, una muestra del daño que el colapso de la empresa provocará en estas pequeñas economías caribeñas con gran dependencia del turismo.

"Trabajaremos fuertemente en las próximas semanas para mitigar el impacto y asegurar que las consecuencias para nuestro mercado se minimicen", dijo Bartlett.

"El impacto en nuestra industria del turismo será enorme porque los británicos son huéspedes de larga estadía, con un promedio de 14 días", sostuvo, después de decir que eso significa millones de dólares anualmente.

En Barbados, el sector turístico también reconoció que el colapso de Thomas Cook tendrá un gran impacto en la economía local.

Thomas Cook operaba tres vuelos a Barbados desde la ciudad inglesa de Manchester durante el invierno, así como un vuelo directo desde el aeropuerto de Londres Gatwick, proporcionando un total de aproximadamente 24.000 asientos al destino cada año.

Condor, una subsidiaria del Grupo Thomas Cook, proporcionaba más de 12.000 asientos a Barbados desde la ciudad alemana de Fráncfort.