Standard and Poor's ha elevado la nota de España un escalón, de notable bajo (A-) a notable medio (A), con perspectiva estable, porque la economía sigue creciendo a mayor ritmo que la media europea, por la trayectoria descendente del nivel de deuda pública y por los avances en la consolidación fiscal.

La agencia de calificación de riesgo, que no subía la nota a España desde marzo de 2018, destaca en su informe la "resiliencia" de la economía española a pesar del prolongado estancamiento político y de la desaceleración de la zona del euro.