Longevidad, desempleo, falta de ahorro de calidad… son solo tres de los baches que han situado a España a la cola de la eurozona en el Global Retirement Index, un indicador elaborado por Natixis Investmen Managers (IM) que mide cómo los países satisfacen las necesidades, metas y calidad económica de la jubilación.

En concreto, España se coloca como el quinto peor país de la región, solo por delante de Chipre, Lituania, Letonia y Grecia. A nivel global, ocupa el puesto 31 de un total de 44 países, cayendo por primera vez de las 30 primeras posiciones del ranking, que establece las distintas notas basándose en cuatro puntos: el bienestar material, la calidad financiera, la salud y la calidad de vida.

Se trata de la séptima edición del Global Retirement Index desarrollado por Natixis Investment Managers y Core Data Research, que emplea 19 indicadores, agrupados en cuatro grandes subíndices: Bienestar material (donde España se sitúa en el puesto 37); Calidad Financiera (puesto 24); Salud (puesto 21) y Calidad de vida (puesto 19).

El aspecto en el que el país saca peor nota es en bienestar material, que se centra en parámetros como el desempleo o los ingresos per capital. En concreto, su puntuación en este apartado es del 40%, mientras que la media de la eurozona es de casi el 62%. Solo Grecia, con un 14%, se sitúa en una posición peor.

SERVICIOS FINANCIEROS

España también empeora en el subíndice de Finanzas, que incluye materias como el acceso a servicios financieros de calidad para preservar los ahorros y maximizar los ingresos. En este punto, el informe de Natixis no detalla si se trata de una cuestión de la oferta de las entidades o, más bien, del impacto que puede tener en las rentabilidades finales el escaso riesgo que están dispuestos a asumir los inversores españoles cuando eligen un producto de ahorro o de inversión con vistas al largo plazo.

Los expertos también destacan el desafío que para toda la región supone el aumento de la esperanza de vida y la tendencia “a adelantar la jubilación, que incrementa la presión sobre el gasto público”. En este punto, el informe destaca a cuatro países que corren un mayor riesgo en este sentido: Italia, Japón, Suiza y, de nuevo, España.

En este sentido, aconsejan que se tomen medidas como “trabajar más allá de la edad mínima de jubilación” y retrasar la edad mínima, “que puede ser el primer paso de una reforma del sistema de pensiones”.

“Los ciudadanos necesitan hacer cálculos cuidadosos, el volumen que creen que necesitarán ahorrar para la jubilación puede no ser suficiente debido al incremento de su esperanza de vida”, advierte la firma en el informe GRI. “Deberían ahorrar más en sus primeros años de vida laboral y si esto no es suficiente o se están acercando a la edad mínima de jubilación, probablemente tengan que trabajar más allá de la edad a la que esperaban jubilarse”, insisten. Y lanzan una dura advertencia: “Los individuos que no hayan ahorrado lo suficiente afrontan el riesgo de vivir en la pobreza y hay que entender y aceptar esa dura realidad”.

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