Nueva Zelanda anunció una serie de directrices tributarias sobre el pago de salarios con criptomonedas que entraron en vigor el 1 de septiembre, pese a que este tipo de remuneración sigue siendo "técnicamente ilegal".

El departamento de Recaudación Interna indicó que las directrices tendrán una validez de tres años, pero aclaró que con su aprobación el organismo "no ha legalizado la criptomoneda. No tiene la autoridad para legalizar cómo se pagan los salarios".

Las medidas se aplican al pago del salario de un empleado con contrato laboral y por una cantidad fija que sea parte de su paga regular, por lo que no incluye a trabajadores autónomos.

Alexandra Sims, de la facultad de Derecho Comercial de la Universidad de Auckland, explicó a Efe que las directrices "no tratan a todas las criptomonedas del mismo modo" y advirtió de que si bien estas dan "claridad", el pago de salarios con esta moneda virtual aún es "técnicamente ilegal" en el país.

En Nueva Zelanda, algunos trabajadores, sobretodo del sector tecnológico, cobran sueldos con moneda virtual pese a que la Ley de Protección de Salarios de 1983 establece que "un empleador debe pagar los salarios de cada trabajador solamente con dinero".

"Técnicamente puede ser ilegal pero no ha sido legalizado o ilegalizado. No veo que se persiga a un negocio a menos de que alguien se queje", precisó Sims.

Las directrices de Nueva Zelanda siguen otras similares fijadas por el Reino Unido o Australia, donde estos pagos en algunos casos se gravan como ingresos a la renta y en otros como beneficios marginales.

La experta en análisis de datos de la Universidad Nacional Australiana, Priya Dev, destacó el creciente interés en Australia por las criptomonedas, que ya son aceptadas en países como Japón, Estados Unidos o Corea del Sur para el pago de compras en supermecados o como depósito de ahorros.