La economía francesa creció un 0,3% en el segundo trimestre, el mismo ritmo constatado en el primero, anunció este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que revisó ligeramente al alza las estimaciones que había dado hace un mes y hace más plausible la previsión oficial del 1,4% para 2019.

El INSEE explicó en un comunicado que la corrección en una décima de la subida del producto interior bruto (PIB) en el segundo trimestre se explica por la integración y revisión de algunos indicadores, sobre todo referidos al mes de junio, así como por una actualización de las correcciones de variaciones estacionales.

El ascenso del 0,3% entre abril y junio se debe, en buena medida, a la aceleración de la inversión (+0,9%, tras +0,5% entre enero y marzo). La inversión ralentizó su progresión (+0,2% tras +0,3%).

El comercio exterior tuvo una contribución positiva de una décima al PIB trimestral, con una disminución de las importaciones (-0,2% tras +0,3 %) y una estabilidad de las importaciones (0% tras +0,1%).

El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, indicó este miércoles que en septiembre evaluarán la necesidad de revisar su previsión de incremento del PIB para 2019 ante los signos negativos de la economía global, pero por ahora se mantiene en el 1,4%.

El INSEE comunicó este jueves los datos del consumo privado en julio en Francia, que ascendió un 0,4%, después de haber caído un 0,2% en junio.