Barcelona, 8 ago (EFECOM).- El comité de huelga de Trablisa cree que los trabajadores de la empresa, encargada de los controles de seguridad en el aeropuerto de Barcelona, votarán parar de forma indefinida a partir de mañana porque la propuesta hecha por la compañía les "envía directamente a la huelga".

Los empleados de Trablisa votan este jueves en asamblea si aceptan la propuesta hecha ayer por la compañía o, por el contrario, deciden ir a la huelga indefinida.

Trablisa solo ha accedido a aprobar un plus de nómina para sus empleados que empezará a aplicarse a partir de octubre, una "propuesta de mínimos", según el comité de huelga.

En declaraciones a la prensa antes de empezar la asamblea de la mañana, Juan Carlos Giménez, asesor del comité de huelga, ha reiterado que la propuesta que han recibido es "impresentable" y que prácticamente no es una propuesta.

Ha dicho que muchos trabajadores piensan que "si no hay propuesta para qué van a venir a votar", por lo que se espera muy poca afluencia en las votaciones de hoy, con un censo en el que están incluidas 499 personas.

Giménez se ha lamentado que la propuesta económica de la empresa es de "cero céntimos" y lo demás son cosas a las que ya se comprometieron en las negociaciones de la huelga anterior "y no las han cumplido".

También ha asegurado que es la empresa la que no quiere negociar y que ayer llamó a la directora de recursos humanos de Trablisa y ni le contestó ni le devolvió la llamada.

Por eso, considera que la estrategia de la empresa es "tirar pelotas fuera" y dejar a los trabajadores sin los derechos a los que ya se habían comprometido.

Para Giménez, Trablisa se ve "fuerte" con el apoyo que tiene de AENA y de la Delegación del Gobierno en Cataluña, que ha decretado unos servicios mínimos del 90 %, lo que considera que es lo mismo que decir que los trabajadores del aeropuerto de El Prat "no tienen ningún derecho a hacer huelga".

Giménez ha asegurado que, si mañana hay colas en los controles de seguridad de El Prat, será porque hay filtros cerrados o porque hay demasiada afluencia de viajeros, pero no por culpa de los vigilantes, que harán su trabajo.