Valladolid, 31 jul. (EFECOM).- La multinacional Berkeley, que promueve la construcción de una mina de uranio en Salamanca para la que sigue a la espera de permisos, ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que mantiene una "posición financiera sólida", con el respaldo de 97 millones de dólares en efectivo.

La empresa ha trasladado a la CNMV el balance correspondiente al segundo trimestre, en el que se refleja la falta de actividad productiva de la compañía, a la espera de los permisos tanto de la licencia urbanística del municipio de Retortillo (Salamanca), donde se ubica el proyecto de mina de uranio, como del informe del Consejo de Seguridad Nuclear.

La compañía ha insistido en que el CSN tiene "toda la documentación solicitada" para poder emitir el informe del que depende la actividad de la mina, pero que sigue sin concretarse por la falta de ambos requisitos administrativos.

Sobre el mercado internacional de uranio, Berkeley ha reconocido que el segundo trimestre estuvo marcado por la "incertidumbre" determinada por la política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que pudiera afectar al precio del uranio, aunque esta posición varió y la empresa confía en que la demanda del país norteamericano pueda contribuir a mejorar las condiciones del precio en el futuro.

El informe de Berkeley se detiene también en la nueva línea de negocio que pretende impulsar en la misma zona de Salamanca con la búsqueda y procesado de minerales y metales que pueden ser utilizado para la fabricación de baterías, como el litio, el cobalto, el estaño, el tungsteno y tierras raras, para lo que ya cuenta con licencias de prospección.

Alude también la compañía al reciente cambio en la dirección de Berkeley España, tras la marcha del director general, Paul Atherley, y la llegada como gerente en funciones de Robert Behets, que estará apoyado en España por el director de Operaciones de la empresa, el español Francisco Bellón.