Madrid, 28 jul (EFECOM).- El 52 % de los trabajadores que tiene en España una jornada a tiempo parcial lo hace de forma involuntaria, es decir, le gustaría trabajar más horas.

Según un informe de Asempleo, con datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2019, en España un 14,9 % de los trabajadores lo hacen a tiempo parcial, unos 2,9 millones, y de ellos, 1,5 millones quieren una jornada con más horas.

La tasa de parcialidad involuntaria se sitúa en el 7,7 %, frente al máximo del 10,4 % que llegó a marcar en el segundo trimestre de 2014.

Frente a esto, el desempleo se ha reducido en 12,2 puntos en este mismo periodo, lo que parece indicar que la parcialidad es "menos volátil" que el paro durante los cambios del ciclo económico.

"Todavía queda mucho camino por recorrer para corregir situaciones subóptimas en el mercado de trabajo español", señala el presidente de Asempleo, Andreu Cruañas.

La parcialidad involuntaria, explica, es una forma de empleo "que no cubre las necesidades y aspiraciones del trabajador y que se ceba con los colectivos más vulnerables del mercado".

Las mujeres, los jóvenes y los trabajadores de profesiones básicas son los colectivos más vulnerables a estas jornadas parciales no deseadas, lo que les coloca como los grupos más afectados por la precariedad del mercado laboral.

En el caso de las mujeres, 1 de cada 10 (12,8 %) tiene un empleo parcial de forma impuesta frente a 1 de cada 20 hombres, una diferencia tras la que están las reducciones de jornada para dedicarse al cuidado de familiares o tareas domésticas.

Los menores de 25 años suponen un 17,3 % de estos ocupados que trabajan a tiempo parcial sin quererlo, obligados a aceptar cualquier oferta laboral por las altas tasas de paro juvenil; mientras que los trabajadores de puestos básicos representan un 13,1 %, dada su fácil sustitución.

En cuanto al tipo de actividad, la industria es el sector que menos parcialidad involuntaria sufre, además de contar con la menor tasa de desempleo, frente a los servicios, donde se dan las más elevadas.

Frente a España, el trabajo parcial en otros países europeos es un fenómeno bastante extendido, aunque en su mayoría de carácter voluntario.

Por países, destaca la alta penetración de esta jornada en Países Bajos, donde 1 de cada 2 holandeses está empleado en esta modalidad, seguido por Austria y Alemania (27 %), mientras que España (14,9 %) se sitúa por debajo de la media europea (19,2 %).

Sin embargo, la parcialidad involuntaria es un fenómeno "muy correlacionado" con los niveles de paro, lo que, según Asempleo, confirma la "falta de utilización del potencial de oferta de trabajo del país".

Así, es una situación más extendida en los países de la Unión Europea con más desempleo: Italia, España o Grecia.

A nivel autonómico, las tasas de parcialidad involuntaria más altas se dan de igual forma en las regiones con cifras de paro más elevadas, con Andalucía y Extremadura al frente.

La siguiente tabla recoge la tasa de parcialidad no deseada por comunidades autónomas según los datos del segundo trimestre de 2018:

Comunidad Autónoma Tasa de parcialidad involuntaria

Andalucía 10,7 %

Extremadura 9,67 %

Asturias 9,17 %

Canarias 8,74 %

Cantabria 8,42 %

Comunidad Valenciana 8,42 %

Murcia 8,39 %

Castilla y León 8,06 %

Navarra 7,92 %

Galicia 7,53 %

País Vasco 7,53 %

Castilla-La Mancha 7,39 %

Madrid 7,38 %

Aragón 7,32 %

Cataluña 6,93 %

La Rioja 6,90 %

Baleares 5,43 %

EFECOM

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