Arantxa Iñiguez

Fráncfort (Alemania), 25 jul (EFECOM).- El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo hoy in cambios los tipos de interés, si bien su presidente, Mario Draghi, hizo hincapié en la determinación del Consejo de Gobierno a actuar, quizás en septiembre.

Tras la reunión del Consejo de Gobierno hoy en Fráncfort, Draghi dijo que el debilitamiento del crecimiento global y el débil comercio internacional afectan a las perspectivas de la economía de la zona del euro pese a que sube el empleo y los salarios.

El BCE decidió mantener todas sus tipos de interés, también la tasa a los depósitos bancarios, pese a que los mercados esperaban un recorte tras el aumento de la incertidumbre económica.

Pero el BCE dijo que espera que los tipos de interés oficiales "se mantengan en los niveles actuales o en niveles inferiores al menos hasta el primer semestre de 2020".

En este comunicado ha añadido un elemento nuevo que es que espera que los tipos se mantengan en niveles inferiores, por lo que alude a la posibilidad de bajarlos de nuevo.

"El Consejo de Gobierno ha encargado a los comités del Eurosistema pertinentes que examinen opciones para reforzar sus indicaciones sobre la orientación futura de los tipos de interés oficiales, medidas de mitigación, como el diseño de un sistema de tramos para la remuneración de las reservas, y opciones para el tamaño y la composición de posibles nuevas compras netas de activos", continúa el comunicado.

El BCE prepara a los mercados para nuevas medidas de expansión monetaria en los próximos meses, quizá en septiembre.

Estas medidas pueden ser bajar más la tasa de interés que cobra a los bancos por el exceso de reservas, junto con medidas para mitigar su efecto negativo en la rentabilidad de los bancos.

Además, el BCE está preparado para volver a comprar deuda de la zona del euro.

Las bolsas europeas bajaron y el euro subió y recuperó los 1,12 dólares.

"No nos gusta lo que vemos en el frente de la inflación" y "no aceptamos niveles de inflación permanentemente bajos", dijo Draghi.

El presidente del BCE añadió que hubo un amplio acuerdo en el Consejo de Gobierno en el análisis de la situación económica, pero hubo desacuerdos respecto a las medidas que aplicar.

La experiencia de otros países con sistemas escalonados de tipos de interés negativos a las reservas de los bancos será útil al establecer medidas de este tipo en la zona del euro, según Draghi.

Los bancos centrales de Suiza, Japón y algunos países nórdicos han implementado un sistema de tipos de interés escalonado para las reservas con el fin de aliviar los efectos secundarios en la rentabilidad de los bancos comerciales al reducir los márgenes de interés.

De este modo, crean un límite al exceso de reservas gravadas con un tipo negativo y establecen tramos diferentes de remuneración para las reservas que superen el nivel obligatorio.

Así, se reduce el coste para los bancos por los tipos negativos y el BCE podría mantenerlos en niveles negativos durante más tiempo.

El tipo de interés de la facilidad de depósito lleva por debajo de cero desde hace cinco años, desde junio de 2014, cuando el BCE comenzó a penalizar a los bancos por tener aparcada la liquidez en el BCE, para que concedan préstamos a las empresas y hogares e impulsen el crecimiento y la inflación.

Los bancos de Alemania y Francia son los que más soportan este coste porque son los que más exceso de liquidez tienen después de que el BCE comprara deuda de la zona del euro.

A diferencia con otros bancos centrales que subieron los tipos de interés hace meses y tienen ahora más margen de maniobra para bajarlos, el BCE se encuentra en una situación más complicada porque no lo ha hecho desde julio 2011, cuando incrementó la tasa de interés a los depósitos en 25 puntos básicos hasta el 0,75 %, pero en noviembre de ese mismo año la volvió a bajar hasta el 0,50 %.

El presidente del BCE considera que las perspectivas económicas están empeorando cada vez más, pero siguen viendo el riesgo de recesión bastante bajo y señales de resistencia en el mercado laboral, lo que apoya el consumo.

En algunos países, el sector manufacturero es una parte importante en su actividad, como en Alemania e Italia, y ha empeorado.

Por ello es fundamental una política fiscal en estos países que contribuya el crecimiento, dijo Draghi.

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