El Banco Central revisó a la baja su previsión del crecimiento de la economía de Brasil de este año desde el 2% previsto hace tres meses al 0,8% en el Informe Trimestral de Inflación publicado este jueves por el organismo emisor.

La revisión refleja las dificultades que afronta la mayor economía de Sudamérica para recuperarse tras la recesión que el país sufrió en 2015 y 2016, cuando su producto interior bruto (PIB) se redujo cerca de siete puntos porcentuales.

A partir de entonces la economía crece lentamente, un 1% en 2017 y otro 1% en 2018, por lo que la nueva previsión de la expansión en 2019 del 0,8 % muestra una posible desaceleración del bajo crecimiento.

El emisor publicó su previsión en momentos en que los economistas temen que Brasil afronte una nueva recesión técnica, ya que el PIB se redujo en el primer trimestre y la expectativa es que registre otra caída en el segundo.

La economía brasileña creció un 0,5% en el primer trimestre en comparación con los primeros tres meses de 2018, aunque el indicador cayó un 0,2% frente al período inmediatamente anterior.

En caso de cerrar un nuevo trimestre en negativo y acumular dos consecutivos de caída, el país entraría en lo que se considera una "recesión técnica".

Entre los factores que llevaron al Banco Central a reducir significativamente su previsión del crecimiento para este año destaca precisamente el crecimiento menor que el esperado en el primer trimestre.

El Emisor dijo que ha tenido en cuenta la ausencia de señales nítidas de recuperación en los indicadores económicos publicados hasta ahora para el segundo trimestre y el retroceso en los indicadores que miden la confianza tanto de los empresarios como de los consumidores y su impacto negativo en las perspectivas de inversión y de consumo.

El Banco Central aclaró igualmente que la previsión de crecimiento del 0,8% para este año está condicionada a la aprobación por parte del Congreso de las reformas económicas propuestas por el gobierno de Jair Bolsonaro.

Los economistas están pendientes principalmente de la aprobación de la reforma del sistema de pensiones y jubilaciones propuesta por Bolsonaro y que busca sanear el déficit de las cuentas públicas con un ahorro proyectado de 265.000 millones de dólares en la próxima década.

La nueva previsión del Banco Central del crecimiento del PIB está ligeramente por debajo de la prevista por los economistas del mercado financiero, que esperan para este año una expansión del 0,87%.

El Banco Central redujo también su previsión de la inflación de este año desde el 3,9% esperado hace tres meses hasta el 3,6% previsto ahora.

Esto indica que la inflación se situará dentro de la meta que se impuso el organismo emisor, que espera que los precios aumenten un 4,0% en 2019 con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo.