El mercado lo esperaba. Después de muchas especulaciones y acorralada por la presión política, también dentro de su propias filas, Theresa May ha anunciado entre lágrimas que dimitirá como líderdel Partido Conservador el próximo 7 de junio. Después de esa fecha, se abrirá un proceso para elegir a su sucesor, un periodo en el que May seguirá ocupando el cargo de primera ministra

"Seguiré como primera ministra hasta que se elija un nuevo líder", ha anunciado May en un discurso ante Downing Street con el que ha puesto fin a las especulaciones de las últimas horas. 

La premier ha lamentado no haber logrado el consenso necesario en el Parlamento para sacar adelante el acuerdo del Brexit, aunque ha defendido que creía que su forma de actuar era la "adecuada". "Lamentablamente no lo he conseguido", ha declarado.

UN FINAL PRECIPITADO

Aunque los mercados esperaban el anuncio, la dimisión de May se ha precipitado ante la previsible caída del Partido Conservador en las elecciones europeas, con la victoria nacionalista que aboga por un Brexit duro. Los rumores sobre la posibilidad de llevar a cabo un segundo referendum para la 'desconexión' de la Unión Europea tampoco gustó al parlamento británico. 

El mayor temor del mercado es que la dimisión de la líder conservadora, que ha intentado hasta en tres ocasiones aprobrar sus planes con la UE, signifique un Brexit sin acuerdo. Sin embargo, la reacción del mercado no ha sido, para nada, extrema. La libra, que sumaba dos semanas de caídas, se mantiene plana en 1,266 dólares, según datos de Bloomberg. Del mismo modo, la bolsa de Londres cotiza con subidas del 0,7%, en línea con el resto de plazas europeas. 

Los inversores tendrán que esperar ahora a conocer al posible sustituto de May, con el temor de que el elegido sea finalmente Boris Johnson, con un perfil más rupturista que el de May.