Madrid, 9 may (EFECOM).- La presidenta y cofundadora de la comercializadora Holaluz, Carlota Pi, ha indicado este jueves que la compañía ha alcanzado un ritmo de crecimiento de unos 500 clientes diarios, con un índice de bajas inferior al 7 %, y ya tiene más de 204.000 clientes.

Pi, invitada en un desayuno de trabajo de la Fundación de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), ha explicado que la compañía alcanzó el año pasado los 180 millones de euros de facturación y tiene desde 2017 un resultado bruto de explotación (ebitda) positivo.

Carlota Pi ha dicho que Holaluz, que sólo comercializa energía verde, es la compañía que más crece en número de clientes en el panorama español y, de los 500 clientes que se dan de alta en Holaluz todos los días, el 39 % viene por recomendación de otro cliente existente.

Ha destacado que Holaluz pone en el centro de su estrategia a las personas, tanto a las que trabajan dentro de la compañía como a los clientes.

En este sentido, ha explicado que en Holaluz han devuelto 35 céntimos por cliente por una liquidación del bono social que al final ha sido inferior, lo que ha supuesto enviar 200.000 facturas con esos 35 céntimos e ingresar esa cantidad en sus cuentas.

Pi, que ha definido el modelo de Holaluz como de "nativos verdes", ha manifestado que en poco tiempo tener placas solares y tener baterías que acumulen la energía en las casas va a ser tan estándar como lo es hoy tener en las casas cuarto de baño o un lavaplatos, algo que no ocurría hace unos cuantos años.

Ha afirmado que "hay que tomar decisiones para cambiar" y ha señalado que la Edad de Piedra no se terminó porque se acabaran las piedras, sino porque apareció algo mejor.

En este sentido, ha indicado que la energía solar al coste acutal no necesita ninguna subvención ni prima y que el cambio de un modelo de producción de energía centralizado y no renovable a uno de generación distribuida y autogenerada ya está aquí, y Holaluz está poniendo instalaciones solares en las casas de la gente a un ritmo de cinco al día.

Uno de los motivos que está impulsando el cambio, según Pi, es el abaratamiento del precio de los módulos solares, que en 2008 tenían un precios de 6,8 euros el vatio pico, mientras que actualmente Holaluz los está instalando en tejados, donde es más caro que en suelo, a 1,5 euros el vatio pico, precio dentro del cual el coste del módulo solar es de 0,5 euros.

Por eso, ha señalado que en el caso de los módulos solares la capacidad de bajar precio es pequeñas, pero en las baterías pasa lo contrario y el recorrido es aún largo, aunque ya hay datos que apuntan a ello.

En este sentido, ha explicado que Holaluz consiguió el contrato exclusivo de representación de las baterías de Tesla y en dieciocho meses el coste, con las nuevas baterías, ha bajado a la mitad.

No obstante, Pi ha restado importancia al alto precio que todavía tienen los sistemas de almacenamiento y ha afirmado que no es necesario poner baterías para poder iniciar la disrupción en el modelo energético.

Respecto a la regulación, ha dicho que Holaluz hace las cosas que piensa que tiene que hacer a pesar de la regulación, aunque la cumple, pero no enfoca ni su estrategia ni sus decisiones de negico en función de lo que ponga el BOE porque en cualquier situación de disrupción la regulación va por detrás de la realidad.