San Fernando de Henares (Madrid), 29 abr (EFECOM).- El exdirector de Supervisión del Banco de España Jerónimo Martínez Tello se ha referido este lunes en la Audiencia Nacional a la gobernanza de BFA-Bankia, "muy politizada" según el organismo, que prefería que la gestión estuviera en manos de un profesional bancario y no de "un político, que juega a contentar a más partes".

Testigo en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia, Martínez Tello ha asegurado que de la información que le remitían sus inspectores se desprendía que era una "entidad saneada, con un plan de negocio razonable y saneamientos suficientes", que cambió en las Navidades de 2011, cuando dicen: "vamos a encender las lucecitas y a ver cómo gestionamos este asunto"'.

A preguntas de la fiscal Carmen Launa, quien estuviera al frente del departamento de Supervisión desde abril de 2009 a octubre de 2012 ha insistido en que él y sus compañeros tuvieron "no la confianza, sino la certeza" de que el Banco de España acabaría dando el visto bueno al plan de recapitalización presentado por el grupo para cumplir con las nuevas exigencias del Gobierno.

Si bien Martínez Tello ha rechazado que el organismo impulsara a Bankia a apostar por el debut bursátil, ya que "todas estas iniciativas son de la entidad", ha puntualizado que les pidió personalmente que contemplaran en su proyecto de plan la posible recepción de ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para "tener mayor velocidad de actuación" de ser necesario.

Sobre la salida a bolsa, ha aseverado que el grupo de trabajo valoró la estructura de doble banco, "dando por hecho que el Ministerio de Economía la analizaría", no en vano "era muy importante que se protegiera la actividad bancaria, que es la que da el apoyo a los depositantes y la estabilidad al sistema financiero".

Según ha relatado, el 1 de abril de 2011, "representantes de BFA-Bankia, de la auditoría, de Lazard y UBS" presentaron en el Banco de España su propuesta, que les pidieron repitieran ante Economía que quien gestiona "el dinero público".

Sin embargo, para entonces "faltaba el precio" de la acción, de la que se enteraron en el organismo "el 18 de julio, cuando el 19 cierran los libros y el día siguiente se ponen a cotizar", ha señalado Martínez Tello, que, no obstante ha descartado que con ello los gestores de la entidad pretendieran engañarlos.

En su opinión, "si el plan de negocio hubiera resultado, todo hubiera resultado".

Como sostuvieran en las sesiones previas los encargados de la inspección del grupo financiero, el exdirector de Supervisión ha dicho que la gobernanza en BFA estaba "muy politizada" hasta ser casi "un ministerio".

Algo que también sucedía aunque en menor medida en Bankia, donde se pidió "un consejero delegado" puesto que "es más fácil que tome una decisión difícil un profesional bancario que un político que juega a contentar a más partes", en alusión al pasado de Rato como exvicepresidente económico del Ejecutivo de José María Aznar.

El exministro, que cumple condena por el caso de las tarjetas "black" de Caja Madrid, se enfrenta a una pena de cinco años de prisión que solicita para él la Fiscalía Anticorrupción, que pide además para los otros tres antiguos administradores del banco (José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú) entre cuatro años y dos años y siete meses de cárcel por supuesta estafa a inversores.