La compañía petrolera finlandesa Neste obtuvo un beneficio neto de 294 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone una caída del 15,2 % respecto al mismo periodo de 2018, informó este viernes la empresa.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) de Neste entre enero y marzo se redujo un 6,1 % en términos interanuales, hasta 486 millones de euros, mientras que su ganancia operativa alcanzó los 382 millones de euros, un 9,2 % menos.

El grupo finlandés facturó 3.769 millones de euros, un 3,8 % más que en el primer trimestre de 2018, gracias principalmente al aumento de las ventas de biocombustibles y al efecto positivo de los tipos de cambio entre el dólar y el euro.

Su negocio de combustibles fósiles, el que más ingresos genera, facturó 2.514 millones de euros, un 2,5 % más, pese a que el volumen de ventas de gasolina y diésel cayó un 5,9 % hasta situarse en 3,62 millones de toneladas.

El beneficio operativo de esta división se redujo un 15,5 %, hasta los 114 millones de euros, lastrado por la caída del margen de refinado, que bajó 6,8 puntos porcentuales y se situó en los 9,47 dólares por barril.

En cambio, su negocio de carburantes renovables mejoró sus resultados y aumentó un 7,1 % su ganancia operativa, hasta los 299 millones de euros.

Neste vendió entre enero y marzo 692.000 toneladas de biocombustibles, un 25,8 % más, lo que, unido al alza de los precios, le permitió aumentar un 28 % su facturación, hasta los 973 millones de euros.