La tasa de morosidad del crédito bancario volvió a caer en febrero al 5,82%, desde el 5,86% registrado en enero, según los datos provisionales publicados este miércoles por el Banco de España. El regreso de la mora a su nivel más bajo de los últimos ocho años se debe, sobre todo, a la caída de los créditos impagados, que por primera vez desde diciembre de 2008 se sitúan por debajo de los 70.000 millones de euros. 

Según los datos del Banco de España, el total del crédito concedido a familias y empresas también bajó hasta lso 1,195 billones de euros, desde los 1,198 billones registrados en enero.

La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y empresas cerró 2018 en el 5,81%, desde el 6% registrado en noviembre y frente al 7,79% del año 2017. Así, y tras la subida registrada en enero, los expertos advierten que pese a que el dato volvió a descender ligeramente en febrero, las entidades deben tomar todas las precauciones necesarias. "Tras encaminar un año entero de bajadas, la morosidad comienza a frenar, ofreciendo una sensación generalizada de que si no aumenta considerablemente el volumen total de créditos concedidos, es complicado que volvamos a ver una bajada continuada en esta variable", indican desde XTB.

Javier Urones, analista de la firma, explica que con un nivel de ahorro por debajo del 5%, lo que supone un nuevo mínimo histórico por parte de las familias españolas, "el hecho de que el consumo a través de créditos se esté incrementando considerablemente sienta las bases para pensar en un futuro aumento de los impagos".

A su juicio, es precisamente por la alta tasa de morosidad en créditos al consumo en nuestro país frente al resto de la Eurozona "por lo que los costes de estos créditos son un 63% superior al de otros", según datos del Banco de España. Al margen de la tendencia de corto plazo en la tasa de morosidad la cifra actual dista mucho del máximo histórico marcado a mediados de la crisis financiera, donde llegó a alcanzar el 13,61% en 2013.