La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, declarará en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia el próximo miércoles 8 de mayo, ante el tribunal de la sección cuarta de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional.

Así lo ha anunciado el abogado de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC) y exportavoz de UPyD, Andrés Herzog, que actúa de acusación popular en el juicio que sienta en el banquillo de los acusados al expresidente de la entidad, Rodrigo Rato, y a otras 33 personas más procesadas en la causa.

El principal motivo para la asistencia de Lagarde a este juicio, ya sea de forma física o a través de una videoconferencia, se basa en el informe publicado en junio del año 2012 por el FMI respecto a la banca española y, en especial, sobre la situación de Bankia en ese momento.

Durante su interrogatorio como testigo en este mismo juicio el pasado 26 de marzo, el exministro de Economía Luis De Guindos se refirió a las reuniones mantenidas con Lagarde en ese momento: "Ahí recuerdo reuniones privadas donde se define el principal riesgo de la economía mundial, la situación económica española, el sistema bancario, la posibilidad de contagio al Tesoro y de un rescate completo. Era una situación de enorme alarma y atención por los organismos internacionales", aseguró.

Durante su etapa como ministro, De Guindos se reunió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en diversas ocasiones, en las que se le pedía que explicase cuál era la situación de la economía española. "Se consideraba que si España tenía un problema y tenía que ser rescatada, eso iba a provocar el contagio de otros países y además en un momento muy delicado de la economía mundial", explicó.

PREOCUPACIONES DEL FMI

El exministro apuntó que existía un "nexo negativo" entre la situación de los bancos y la situación macroeconómica del país y que la inadecuada valoración de los activos inmobiliarios "era una realidad".

Además de esta inadecuada valoración de los activos inmobiliarios, De Guindos señaló que un alto volumen de refinanciaciones puede ser reflejo de que un banco tiene problemas, ya que cuando es así deja de dar crédito a "la parte sana de la economía" y da crédito a "alguien que tiene dificultades para devolverlo", refinanciando para que no aparezca en el balance.

"Era una de las cuestiones que preocupaba desde el punto de vista del FMI, de la Comisión Europea y de todas las entidades internacionales de supervisión", afirmó.

El FMI mandó una misión a España para hacer un análisis específico del sector financiero y De Guindos se reunió con la jefa de esta misión, "lo cual no era normal", para ponerle de manifiesto la difícil situación del sistema financiero y concretamente de Bankia, "entidad grande que más efecto negativo podía tener y contaminar el sector bancario".

En este sentido, el informe que el FMI emitió en junio (De Guindos ha negado su participación para que las conclusiones preliminares fuesen anticipadas) apuntando a que una gran entidad sistémica (Bankia) debía tomar medidas y sanear su balance no aceleró la crisis del banco, sino que fue "un elemento adicional" de reconocimiento de la situación.