El consejero delegado de Acerinox, Bernardo Velázquez, ha considerado este miércoles un avance el futuro Estatuto de Consumidores Electrointensivos, ya que la herramienta de la subasta de interrumpibilidad para compensar a la industria con altos costes eléctricos según él "no está funcionando".

Velázquez ha recordado que el estudio conjunto de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía, AEGE, y la consultora Deloitte arrojó que el precio que pagan las industrias por la energía en España es de 25 euros el megavatio hora (MWh) más caro que el que tienen sus competidores de Francia y Alemania.

Ha explicado en la conferencia de prensa previa a la junta de accionistas de este jueves que, por ejemplo, el 40 % de sobrecoste que le supone la energía eléctrica a Acerinox se cifra en unos 30 millones de euros.

Con el Estatuto se acabaría con un "modelo cuestionado por Bruselas", como es el de compensar a la industria electrointensiva a través de la interrumpibilidad, y ha añadido que lo que hace falta es que salga adelante y se le dote de partida presupuestaria.

El futuro Estatuto de Consumidores Electrointensivos, ha indicado, es verdad que empieza sin presupuesto, pero se prepara para dotarlo, y ha recordado que, cuando la industria gran consumidora de electricidad insistió en que se la compensara por los costes de las emisiones de CO2, se dotó con una partida mínima de 2 millones de euros para repartir entre toda la industria y hoy ya se está hablando de 90 millones.

Velázquez ha dicho que está a favor de la transición energética, pero no que se haga a costa de la industria, pues, si se penaliza a la industria europea y a la española, sus productos serán sustituidos por los de otros países donde esas industrias contaminan más.

Además, ha añadido que hay que sacar de la factura eléctrica "lo que no tiene que ir" en ella, como la insularidad o las subvenciones a las renovables.

Las empresas de su sector, ha indicado, venden a los mismos precios que la competencia porque están en un mercado mundial y las materias primas se compran a precios internacionales.

Lo que diferencia de la competencia es el coste de la energía eléctrica y el de la mano de obra, pero España no es un país que compita por tener una mano de obra barata, por lo que necesita un coste de la energía competitivo, ha explicado.

El presidente de Acerinox, Rafael Miranda, ha defendido que la energía sea más barata y que no haya medidas que la encarezcan.

En España, ha dicho, se necesita un 'mix' eléctrico "inteligente" y ha añadido que no se deben cerrar "cosas" o instalaciones hasta que "no penalicen", sino que se mantengan si contribuyen a reducir el coste de la energía.