Madrid, 9 abr (EFECOM).- La industria alimentaria española ha exigido hoy estabilidad después de registrar un 2018 plano tanto a nivel de producción como de exportaciones, en contraste con el crecimiento de años anteriores.

El valor de la producción mejoró un 0,1 % el pasado ejercicio, hasta los 116.890 millones de euros -las cifras totales han sido recalculadas respecto a 2017 por el Instituto Nacional de Estadística-, mientras que las ventas al exterior cayeron un 0,4 %, hasta los 30.470 millones.

Así lo recoge el informe económico elaborado por la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), patronal que ya ha avanzado que reclamará al próximo Gobierno que surja de las urnas colaboración para impulsar la demanda interna y para volver a aumentar las exportaciones.

Desde FIAB han destacado que pese a tratarse de un año plano, se incrementó en un 3 % el número de afiliados a la Seguridad Social que trabajan en el sector (426.300).

"Nos consolidamos como el primer sector industrial del país, pero es necesario un impulso para incrementar la demanda interna y crecer en exportaciones", ha defendido el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.

Los fabricantes de alimentos y bebidas se vieron beneficiados por una subida del 1,6 % del consumo interno de estos productos (en valor, debido a los mayores precios), hasta los 102.000 millones de euros, un gasto que en un 65 % se realiza dentro del hogar y el restante 35 %, en bares y restaurantes.

Las exportaciones, por su parte, volvieron a rebasar por segundo ejercicio consecutivo la barrera de los 30.000 millones de euros, aunque se ha roto la tendencia al alza ininterrumpida que registraba desde 2009, "en ocasiones con tasas de crecimiento incluso cercanas al doble dígito".

Así lo ha recordado García de Quevedo, quien ha atribuido este frenazo a la incertidumbre generada por las guerras comerciales, la política arancelaria de EEUU, el "brexit" y la ralentización económica de países europeos clave para las exportaciones españolas, como Francia o Italia.

"Estos factores desincentivan", ha subrayado el director general de FIAB, quien ha revelado que el año pasado apostaron por la exportación mil empresas españolas menos que en 2017, en su inmensa mayoría pymes, el primer retroceso desde 2005.

No obstante, ha recordado que pese a ello la balanza comercial -la diferencia entre exportaciones e importaciones- sigue siendo claramente positiva en el caso de los alimentos y bebidas, con un superávit superior a los 8.000 millones de euros.

Por países, Francia (4.783 millones de euros), Italia (3.642), Portugal (3.413), Reino Unido (2.037) y Alemania (1.857) fueron los principales compradores de alimentos y bebidas españoles.