Madrid, 2 abr (EFECOM).- Los activos dudosos del sector privado residente que las entidades financieras españolas acumulaban en sus carteras se han reducido un 63 % desde los máximos de 2013, y han pasado de los cerca de 190.000 millones de euros de hace casi seis años, a los 72.000 millones registrados en septiembre en 2018.

Las entidades españolas han dado pasos importantes en este sentido, y han sido muy activas en 2018, lo que les ha permitido mejorar la calidad de su activo y ahorrar en costes de gestión, ha destacado la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, en una entrevista publicada en la Memoria de Supervisión de la institución.

En dicha publicación, tanto el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, como Delgado, han destacado los progresos realizados por el sector financiero en la reducción de los activos improductivos, pero han insistido en que las entidades deben "mantener el impulso".

El riesgo del crédito será uno de los aspectos en los que el Banco de España pondrá el foco supervisor en 2019, ya que continuará evaluando las estrategias de las entidades para asegurar que prosigue la reducción de la exposiciones dudosas y que estos riesgos tienen una adecuada cobertura.

Por otra parte, dentro de su estrategia para este año, el Banco de España pondrá una atención "especial" en la revisión de los criterios, políticas y procedimientos que siguen las entidades en la concesión de nuevos créditos, así como en la evaluación de la calidad de estos nuevos préstamos.

El organismo también continuará revisando los modelos de cálculo de requerimientos de recursos propios de las entidades, o sus planes ante la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

"La evaluación de la conducta de las entidades de crédito frente al cliente bancario será un área sobre la que continuará desarrollándose una actividad supervisora intensa", ha asegurado el Banco de España.

En la carta de presentación de la Memoria de la Supervisión Bancaria en España en 2018, el gobernador ha puesto en valor el "intenso" proceso de saneamiento, recapitalizacion y reestructuración llevado a cabo por la banca en los últimos años.

No obstante, ha advertido de los retos que las entidades españolas tienen por delante como acelerar la reducción de activos improductivos; reforzar su capital; mejorar la rentabilidad sin relajar los estándares de concesión de crédito; reforzar la reputación del sector, y competir en un nuevo entorno de avances tecnológicos.

En este contexto, el Banco de España no descarta fusiones transfronterizas una vez avance la Unión Bancaria, lo que en su opinión, "favorecería claramente una mayor integración financiera en Europa".