Madrid, 26 mar (EFECOM).- Las tarifas de último recurso (TUR) de gas natural, que tienen principalmente los consumidores domésticos, volverán a bajar a partir del próximo 1 de abril -un 6,3 % de media- respecto a las tarifas que entraron en vigor en enero, en el que se produjo un descenso tras cambiarse la metodología de cálculo.

La factura anual para un consumidor medio con la tarifa TUR 1 (consumos anuales menores de 5.000 kilovatios hora -KWh-), asociada a consumidores que utilizan el gas natural para la cocina y el agua caliente sanitaria, descenderá un 5,2 % respecto a las tarifas fijadas en enero, sin considerar impuestos, ha informado este martes el Ministerio para la Transición Ecológica.

Las nuevas tarifas estarán vigentes del 1 de abril al 30 de junio y, en el caso de la TUR2 (consumos anuales de entre 5.000 KWh y 50.000 KWh), asociada a consumidores que, además de usar el gas para la cocina y el agua caliente lo utilizan también para calefacción, descenderá un 6,7 %, sin considerar impuestos.

Para la actualización de las dos tarifas reguladas del gas natural que estarán en vigor a partir del 1 de abril, se ha tenido en cuenta la congelación de los peajes para el año 2019 y la modificación de la fórmula de cálculo del gas de base, que entró en vigor con la publicación el pasado 22 de diciembre de la Orden TEC/1368/2018, que modificó la metodología de cálculo de la TUR de gas natural.

El nuevo descenso de la TUR en el período abril-junio se debe a la bajada del 16,3 % del coste de la materia prima, causado por la caída de la cotización del barril de petróleo Brent, que ha sido de un 8,9 %, en el último semestre respecto al anterior tomado como referencia.

Las tarifas de último recurso de gas natural comenzaron el año con un descenso del 4,6 % respecto a las tarifas fijadas en la anterior revisión, para el período del 1 de octubre al 31 de diciembre, por la modificación de la fórmula de cálculo de la TUR, la primera que se hacía en la metodología de cálculo del coste de la materia prima en los últimos diez años.

Con ella, se ha pretendido adaptar dicho cálculo a la evolución experimentada por los mercados de gas natural.