La investigación llevada a cabo en el seno del grupo DIA para depurar responsabilidades tras detectar "irregularidades" contables no encontró indicios de que el consejo de administración conociera estos hechos, y sólo halló pruebas sobre "los máximos responsables de la parte ejecutiva" del grupo.

Así lo ha explicado este miércoles el consejero Miguel Ángel Iglesias Peinado, responsable de la investigación, en el marco de la junta de accionistas que celebra la compañía.

Iglesias ha apuntado que este trabajo se prolongó durante cuatro meses y que incluyó "interrogar a más de treinta personas de la organización", así como el análisis de correos electrónicos y diferente documentación.

"Durante toda la investigación no encontramos ni un solo indicio o evidencia que demuestre que el consejo de administración fuera conocedor de los hechos", ha precisado Iglesias.

El proceso arrancó el pasado mes de octubre, después de comunicar al mercado la existencia de desvíos por los que era necesario hacer ajustes en las cuentas de 2017 y revisar a la baja los resultados de 2018.

A medida que la investigación avanzó, ya se adoptaron "medidas disciplinarias de tipo laboral", aunque no ha informado de la identidad de los afectados.

Además, se entregó el resultado de las pesquisas del informe forense al regulador bursátil en febrero y posteriormente se presentó una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción, según ha detallado el consejero.

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