Torremolinos (Málaga), 19 mar (EFECOM).- La ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, ha abogado este martes por "poner orden" en la vivienda de uso turístico para evitar un escenario en el que pueda producirse un "problema alojativo" en España por el aumento de los precios del alquiler.

Durante un encuentro titulado "El nuevo viajero: España ante el reto del turismo en la próxima década", organizado por la Cadena Ser en Torremolinos (Málaga), Maroto ha incidido en la necesidad de regular la vivienda vacacional.

Aunque ha evitado hablar de burbuja inmobiliaria, la ministra ha admitido que existe una "tendencia alcista" en los precios que puede llevar a un escenario de "problema alojativo" en el que ni los trabajadores ni los residentes encuentren lugares para alojarse.

Ha explicado a los periodistas que el Gobierno trabaja para generar "más certidumbre en un fenómeno que está para quedarse", y ya ha adoptado algunas medidas, como la que permite a las comunidades de vecinos limitar u oponerse a esta actividad o la modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos.

Al mismo tiempo, el Ejecutivo trabaja con las comunidades autónomas para mejorar los decretos que "permitan la convivencia con la vivienda regulada".

En su intervención, ha recordado que hay "diecisiete decretos distintos", de manera que la regulación sobre vivienda turística es "muy dispar", y aunque no existe una ley estatal porque el Gobierno central no tiene las competencias, sí puede definir unos "parámetros" para armonizar la normativa existente.

Maroto ha asegurado que es necesario un "registro obligatorio" para las viviendas que quieran publicitarse, y se trabaja para crearlo con los registradores de la propiedad, a la vez que se obtiene información de estos inmuebles a través del modelo 179 de la Agencia Tributaria.

"La hospitalidad es uno de los elementos mejor valorados por los turistas", ha subrayado la ministra, que ha apostado por "poner el residente en el centro de la política turística y evitar la turismofobia", un fenómeno "muy ligado" a las viviendas de uso turístico.

La titular de Turismo se ha referido a los desafíos que afronta el sector, como la digitalización, la sostenibilidad y la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Respecto al "brexit", ha recordado que España recibió el pasado año más de 18,5 millones de visitantes británicos, de ahí su importancia para el turismo y las relaciones comerciales.

"La prórroga nos da un poco de oxígeno pero no resuelve el problema de la retirada de Reino Unido", ha reconocido.

También ha aludido al potencial de China como emisor de turistas al señalar que España solo recibió el pasado año 1,3 millones de visitantes de este país, de los 146 millones de chinos que viajaron al exterior.

España aún se conoce poco en este mercado, en el que es necesario agilizar la obtención de visados, puesto que tardan en torno a quince días, cuando en Portugal o Francia tardan tres o cuatro días, y se trata de viajeros que "improvisan mucho", ha referido.

Tras recibir más de 82 millones de turistas internacionales en 2018, España tiene "muy difícil seguir creciendo en volumen", por lo que cree que la estrategia pasa por crecer en gasto a través de la puesta en valor de segmentos como la gastronomía o el turismo de congresos y, en futuro, el turismo de compras.