Madrid, 14 mar (EFECOM).- La Corte de Arbitraje de la Cámara de Madrid ha denegado a Sacyr su petición de abandonar el arbitraje abierto en torno a la concesionaria Itínere, de cuyo capital ha salido tras vender a Corsair la participación del 15,5 % que mantenía.
Según la resolución del organismo, a cuyas conclusiones ha tenido acceso Efe, Sacyr debe permanecer en el arbitraje por si el tribunal toma decisiones que le puedan ser "oponibles", como por ejemplo lo que se refiere a costas.
"El tribunal es consciente de que no puede (ni debe) obligar a Sacyr a asumir un rol activo en lo que queda de arbitraje y reconoce el derecho de la constructora a no presentar escritos sobre costas, ya sea para reclamarlas o para alegar que no debe hacerlas frente.
El 28 de febrero, Sacyr comunicó la venta a Itínere Investco, fondo gestionado por Corsair y el fondo de pensiones holandés APG, de su 15,5 % en Itínere por 202 millones, una operación con la que, sumada a la de Liberbank días antes, la gestora estadounidense pasaba a controlar el 60,19 % de la concesionaria, por cuyo control también pujaba Globalvía.
El anuncio se produjo después de que el juzgado de Primera Instancia número 82 de Madrid levantara la prohibición que había impuesto cautelarísimamente (sin escuchar a las partes) a Sacyr de vender su parte a cualquier tercero que no fuera Globalvía.
Levantó la prohibición porque el acuerdo de venta conjunta contempla como condición suspensiva que Corsair pudiera ejercer su derecho de adquisición preferente y en una carta de compensación se establecieron varios supuestos en la que los vendedores tendrían que indemnizarla si la operación no salía adelante.
La venta de la concesionaria, creada en 1996 por Sacyr, comenzó entre 2008 y 2009 con una operación que llevó a Citi a controlarla, para, en 2015, quedar en manos de Corsair a través de Gateway (37,9 %), Liberbank (5,67 %), Sacyr (15,5 %), Abanca (23,8 %) y Kutxabank (16,3 %).
Después de que en 2015 Citi traspasara sus participación a Corsair, el resto de accionistas acordó con la estadounidense darle el poder de decisión dentro de la compañía, a pesar de que su participación no superaba el 50 %, a cambio de darles salida.
Viendo que Corsair no cumplía con su parte, Sacyr, Abanca y Kutxabank llevaron el caso a la Corte de Arbitraje de Madrid para que anulara dicho pacto entre accionistas, lo que invalidaría igualmente el derecho de primera oferta.
Iniciado el arbitraje, se sumó a la causa Globalvía, que en julio de 2018 anunció que había acordado la compra conjunta del 55,6 % de la concesionaria con Sacyr, Abanca y Kutxabank.
Tras dicho anuncio, Corsair movió ficha y el 10 de septiembre expresó a Sacyr su intención de ejercer su derecho de primera oferta sobre su participación en Itínere, que gestiona 600 kilómetros de autopistas en el norte de España.
En un intento de evitar esta operación, Globalvía llevó el caso a la justicia ordinaria y, defendiendo el acuerdo de venta conjunta alcanzado en julio, pidió al juez que prohibiera a Sacyr vender su parte a cualquier compañía que no fuera ella.