Bruselas, 7 mar (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) ha abierto una investigación sobre la compra por parte de la compañía alemana de suministro eléctrico E.on de Innogy, que era la división de renovables y redes de la también alemana RWE, al temer que pueda reducir la competencia, informó hoy la institución.

El Ejecutivo comunitario cree, en concreto, que la operación podría reducir la competencia en los mercados minoristas de gas y electricidad en Alemania, República Checa, Eslovaquia y Hungría.

Los competidores que quedarían en tras la operación serían "insuficientes" para hacer frente al peso de la entidad fusionada y evitar así que aumenten los precios de la energía para los consumidores.

La Comisión señaló en un comunicado que durante la investigación inicial de la compra las empresas decidieron no proponer soluciones a Bruselas para solventar los problemas detectados. Ahora el Ejecutivo comunitario tiene 90 días, hasta el 23 de julio de 2019, para tomar una decisión.

E.on y RWE están inmersos en una operación de intercambio de activos, de la que Bruselas ya aprobó una parte el 26 de febrero por la que RWE se hará con ciertos activos de generación propiedad de E.on.

Con el acuerdo de intercambio, anunciado en marzo de 2018, E.on quería adquirir una participación del 76,8 % en Innogy y a cambio RWE se hará con una participación del 16,67 % en E.on y otras actividades.

E.on completó en julio la oferta pública de adquisición (opa) voluntaria a los accionistas minoritarios de Innogy, que al final del periodo de aceptación adicional, que terminó el 25 de julio, vendieron un 9,4 % de sus acciones en Innogy a E.on que ya tenía el 86,2 % de la empresa.

No obstante, E.on ya anunció entonces que la operación estaba pendiente del visto bueno de las autoridades de defensa de la competencia por lo que descartó cerrarla hasta mediados de 2019.

RWE anunció en enero que prevé crear una compañía con tres divisiones operativas para incorporar el negocio de renovables de E.on y de Innogy.

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