El Gobierno de EEUU anunció que sancionará a la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) como medida de presión contra el Gobierno de Nicolás Maduro, al que no reconoce su legitimidad, señaló el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en rueda de prensa en la Casa Blanca.

Esta medida "ayudará a evitar futuros desvíos de activos de Venezuela" por el régimen Maduro y mantener esos activos para el pueblo venezolano. "El camino de suspensión de estas sanciones a PDVSA es a través de la rápida transferencia del control al presidente interino o un gobierno posterior elegido democráticamente", añadió Mnuchin.

El secretario del Tesoro remarcó que, "con efecto inmediato, en cualquier compra de petróleo venezolano, el dinero tendrá que ir a cuentas bloqueadas".

"EEUU está haciendo responsables a los causantes del trágico declive de Venezuela", agregó.

De este modo, el Gobierno estadounidense mantiene las compras de petróleo venezolano, del que es uno de los principales receptores, pero los fondos resultantes serán controlados por Juan Guaidó, autoproclamado como presidente interino de Venezuela hace unos días.

Guaidó ha anunciado hoy que va a iniciar el proceso para relevar las cúpulas directivas de PDVSA y de su principal filial, Citgo, así como para el control de los activos de Venezuela en el exterior.

En un comunicado difundido por twitter, Guaido explica que ha ordenado el traspaso de las cuentas al control del Estado venezolano "y de sus autoridades legítimas" con la finalidad de "evitar que continúe el saqueo".