Porsche España tiene previsto matricular este año 400 unidades de la octava generación del 911, que lleva a la venta desde finales de noviembre del año pasado y que acumula más de 170 pedidos.

En declaraciones a Efe, el director de comunicación de Porsche Ibérica, José Antonio Ruiz, ha explicado que esos 400 vehículos son el cupo de unidades que el fabricante alemán de deportivos ha previsto para España en 2019.

Las primeras entregas a clientes empezarán en marzo próximo y la versión que más se venderá de la gama será el Porsche 911 Carrera 4S Coupé.

Ruiz ha recordado que la media anual de ventas de un 911 suele ser de unas 270 unidades.

La octava generación fue presentada en el Salón del automóvil de Los Ángeles celebrado el 28 de noviembre de 2018.

Los 911 Carrera S (138.105 euros) y Carrera 4S (147.065 euros) montan el nuevo motor bóxer turbo de 3 litros y seis cilindros con una potencia que se ha incrementado en 30 CV (22 kW) respecto a la versión anterior, con lo que ahora asciende a 450 CV (331 kW).

El par máximo del motor también ha subido en 30 Nm, hasta los 530 Nm y la velocidad punta en 2 km/h, hasta los 308 km/h..

Estas mejoras les permiten ser 0,4 segundos más rápidos que los modelos a los que sustituyen y, por tanto, acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos. El Carrera S de tracción trasera necesita 3,7 segundos, mientras que el de cuatro ruedas motrices (Carrera 4S) para el crono en 3,6 segundos.

Esta eficiencia en el propulsor se ha conseguido mediante un proceso de inyección mejorado y un nuevo diseño para los turbocompresores y el sistema de enfriamiento de aire de carga.

La transmisión a la que van ligadas ambas versiones es la automática PDK de doble embrague y de ocho velocidades.

La mejora del rendimiento también viene acompañada de un aumento de la seguridad. El 911 incluye, de serie, frenada de emergencia con detección de objetos en movimiento y el nuevo sistema de asistencia "Wet" para asfalto mojado.

Unos sensores acústicos situados en las aletas delanteras detectan si se genera espray de agua en la zona y, por tanto, la vía está húmeda.

En ese caso, los controles de estabilidad (Porsche Stability Management, PSM) y de tracción (Porsche Traction Management, PTM) se ponen sobre aviso para intervenir de una manera más rápida y más sensible, y el sistema informa al conductor para que conecte el modo Wet.

Si está activado el modo Wet, el PSM, el PTM, la aerodinámica activa, el Porsche Torque Vectoring (PTV) Plus (opcional) y la respuesta del propulsor se adaptan para garantizar la máxima estabilidad de marcha.

A partir de 90 km/h, el alerón trasero variable se despliega hasta la posición de carga aerodinámica superior, las aletas para el aire de refrigeración se abren, las características del pedal del acelerador se hacen más planas y no se permite la desconexión del PSM ni la activación del modo Sport.

Asimismo la entrega del par motor es más suave y la velocidad de de cambio de la transmisión PDK se adapta automáticamente a esa forma de funcionamiento.

En el 911 Carrera 4S de tracción integral, se transfiere más potencia al eje delantero que en el modo normal para reforzar el efecto de estabilización.

Dentro de esta estrategia de hacer al 911 un deportivo más seguro se ofrece, por primera vez en el 911, la visión nocturna Night Vision Assist con cámara de imagen térmica; y el control de crucero adaptativo con control de distancia automático, función de parada y avance y asistencia de emergencia.

Exteriormente, la parte trasera tiene ahora el mismo ancho en todas las versiones y se diferencia también por un alerón variable mayor, una barra de luz que conecta un lado con otro y llantas de 21 pulgadas (delante de 20 pulgadas).

El capó evoca el diseño de las primeras generaciones del 911 y los faros de Led estrenan diseño.

El interior también ha cambiado y ahora está presidido por líneas claras y rectas en el tablero de instrumentos, en el que se han empotrado elementos como en los 911 de los 70. La pantalla central pasa a medir 10,9 pulgadas.