El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ha dicho hoy en Davos que las empresas británicas no están preparadas para el "brexit", ya que pese al esfuerzo llevado a cabo por el sector financiero hay cuestiones relativas a las infraestructuras que no se han abordado.

Carney ya se ha referido en otras ocasiones a esta situación, que hoy ha reiterado en un debate en el Foro Económico de Davos, en el que han participado la directora gerente del FMI, Christine Lagarde; la consejera delegada de la gestora de JP Morgan, Mary Callahan; el fundador y presidente de IDG Capital, Hugo Shong; el consejero delegado de UBS, Sergio P. Ermotti, y el secretario de Estado de Economía del gobierno alemán, Jörg Kukies.

En opinión de Carney, en realidad las empresas tienen un margen de acción limitado ante lo que se avecina, y las compañías van a experimentar un cambio de paradigma al que tendrán que ajustar "su día a día, sus inventarios, sus cadenas de montaje".

Sin embargo, y en relación con el sector financiero, desde el día siguiente de celebrarse el referéndum el Banco de Inglaterra ha estado preparando a la banca para lo que se avecinaba, y se ha asegurado de que contarán con suficiente capital para "lidiar" con la nueva situación y ser capaces de dar préstamos.

En el Reino Unido, ha asegurado, los bancos tienen ahora tres veces más capital que antes de la crisis, y su liquidez está garantizada por la institución que él preside.

Aunque el resto de ponentes le ha presionado para que se pronunciara sobre la posibilidad de un nuevo referéndum, Carney ha eludido hacerlo, y se ha limitado a indicar que desde ese día se han cumplido las predicciones que hizo el organismo.