Actualiza la información enviada con referencia EC1960 con declaraciones del presidente de PwC

Davos (Suiza), 21 ene (EFECOM).- El optimismo de los presidentes y consejeros delegados españoles ha caído con fuerza en 2019 debido a las tensiones comerciales, la incertidumbre política y la excesiva regulación, según la XXII Encuesta Mundial a directivos hecha por la consultora realizada por PwC que se ha presentado hoy en el Foro Económico de Davos (Suiza).

El trabajo se ha hecho mediante entrevistas a 1.378 máximos ejecutivos en 91 países, entre ellos España, uno de los países donde de modo más drástico ha caído la confianza en la mejora de la actividad económica.

En España, sólo un 21 % de los entrevistados confía en una mejora de la actividad económica, frente a un 63 % que sí tenía buenas expectativas el año anterior; un 49 % cree que todo seguirá igual este año, y un 28 % ve posible un deterioro de la situación económica.

Ese exiguo 21 % de directivos españoles que sí confía en el futuro inmediato contrasta con el 32 % de británicos e italianos, el 38 % de los alemanes, el 40 % de los irlandeses y el 50 % de los portugueses.

No obstante, el estudio demuestra que la tendencia generalizada es a reducir las expectativas, ya que en conjunto el porcentaje que espera una mejora de la coyuntura económica en 2019 pasa del 57 % al el 42 % respecto.

La unanimidad es casi total a la hora de señalar las causas de este recelo: las tensiones comerciales, la incertidumbre política, los conflictos geopolíticos y la excesiva regulación.

El auge de los nacionalismos y del populismo en todo el mundo afecta ya a la capacidad de las empresas para hacer negocios a medio y largo plazo, revela el estudio, y el terrorismo o el cambio climático han pasado a un segundo plano entre las principales preocupaciones de los directivos mundiales.

Los 39 ejecutivos españoles encuestados señalan a la inestabilidad política -un 90 %-, al populismo -un 86 %-, a la incertidumbre económica -un 82 %- y al futuro de la zona del euro como las cuatro principales amenazas para sus negocios en 2019.

Y estos recelos están afectando ya a los planes de crecimiento de las compañías en el exterior, lo que implica mayor atención al mercado doméstico, "a medida que el unilateralismo y la fragmentación avanzan en el contexto internacional".

El presidente de PwC Global, Bob Moritz, ha destacado durante la presentación de la encuesta que los grandes ejecutivos todavía ven con recelo novedades como la inteligencia artificial, que en su opinión tendrá y tiene ya mayor impacto que el que tuvo internet.

En su opinión, las nuevas tecnologías basadas en inteligencia artificial repercutirán en los perfiles que buscarán las empresas, pero también en la mentalidad de los equipos directivos, que debe adaptarse.

Tanto dentro como fuera de España, el destino preferente de nuevas inversiones es Estados Unidos, por delante de China, Alemania e India, y en un lugar destacado figura Brasil.

El informe de PwC destaca la guerra comercial entre China y Estados Unidos, "que le quita el sueño" a una mayoría de directivos, y un 88 % de los ejecutivos de todo el mundo se declara "extremadamente preocupado" por este asunto.

Por primera vez desde que se realiza la encuesta, los máximos directivos chinos prefieren Australia antes que Estados Unidos como territorio "más atractivo para crecer".

Al mismo tiempo, las disputas comerciales entre la UE y Estados Unidos y entre Europa y el Reino Unido "tienen en vilo al 45 % y al 32 %" de los entrevistados, respectivamente; las consecuencias del "brexit" preocupan al 69 % los directivos europeos.

En oro orden de cosas, un 78 % se declara también "extremadamente preocupado" por los altos impuestos y tasas y un 61 % por la "complejidad de la legislación tributaria".

Para el futuro inmediato, sólo un 35 % confía en una mejora de sus ingresos, frente al 42 % del año anterior, y pasan del 13 % al 18 % los que tienen "poca o ninguna confianza" en ello.

En el caso de los españoles, un 41 % -frente al 50 % de hace un año- espera cumplir con sus expectativas de crecimiento, y suben del 13 % al 26 % los que tienen "poca o ninguna esperanza".