La mayoría de los países de la UE-15 ofrecen incentivos a la adquisición de planes privados voluntarios de pensiones. En algunos casos, se debe a que el propio sistema de pensiones se apoya en pensiones privadas de empleo que desean estimular. El trabajo Tendencias fiscales en la Unión Europea: Situación e implicaciones para España, de Ignacio Zubiri, analiza cuánto es de generoso cada país. El estudio no habla de la fiscalidad en el momento del rescate.

En Holanda y Dinamarca, las pensiones públicas se limitan a pagar cantidades iguales para todos, pero hay planes ocupacionales cuasi obligatorios

En Reino Unido, durante mucho tiempo, las rentas más altas han podido dejar de contribuir al sistema público a cambio de suscribir planes privados hasta que el sistema ha acabado convergiendo a partir de abril de 2016 en un sistema de pensión uniforme para todos.

Irlanda, por su parte, también tiene un sistema de pensiones de cuantía igual para todos.

Finlandia tiene capitalizada una parte del sistema público de pensiones.

En otros países, estos incentivos son un intento de paliar las consecuencias que tendrá el envejecimiento sobre las pensiones públicas.

Como en la mayoría de los países el envejecimiento va a suponer que las pensiones públicas sean menos generosas, se intenta que los ciudadanos compensen esta reducción de las públicas comprando pensiones privadas. Un argumento, a juicio del autor, más que cuestionable porque, después de financiar el sistema público con cotizaciones generalmente elevadas, pocos ciudadanos tienen capacidad económica para comprar pensiones privadas.

En todos los países las aportaciones obligatorias de trabajadores y empresarios a los sistemas de pensiones (bien sean sistemas públicos o privados) no se consideran rentas del trabajador a efectos fiscales.

En cuanto a las aportaciones voluntarias del trbajador a planes privados: Todos los países, salvo Austria, Suecia y Grecia bonifican las aportaciones voluntarias. En nueve de ellos (incluido España) la bonificación es una deducción de la base con un cierto límite.

En dos (Bélgica y Portugal) la bonificación es vía deducción en la cuota.  Finalmente, en Finlandia parte es vía y parte vía cuota.

La deducción en la base bonifica más las inversiones en planes de pensiones de los más ricos porque su renta está sujeta a tipos marginales más altos y, el ahorro por euro dedicado a planes privados es más alto.

Los límites a las aportaciones bonificadas oscilan entre 1.500 euros en Portugal y 44.000 en Reino Unido. Los países con bonificaciones más bajas (menos de 3.000 euros) son Francia, Bélgica, Portugal y Luxemburgo. Austria, Grecia y Suecia no los bonifican.

Alemania está intentando fomentar, con éxito bastante limitado, los planes privados de pensiones.

En España el límite es de 8.000 euros. A diferencia de otros países, es un límite conjunto a las aportaciones de empresario y trabajadores. Este límite es relativamente alto, únicamente lo superan Alemania, Holanda, Irlanda y Reino Unido.