El incremento, levemente superior al esperado por los economistas del 0,2 %, se debió principalmente a la producción de automóviles, que subió un 0,1 %; y la de minería, un 0,4 %.

Por su parte, la producción de petróleo sigue en negativo, un -2,5%, pero recuperándose tras la aguda caída de agosto.

Con estas cifras, en los últimos doce meses la producción industrial estadounidense ha avanzado un modesto 1,6 %, sobre todo por la fortaleza de la minería y las empresas de servicios públicos.

Las fábricas estadounidenses también aumentaron en septiembre la utilización de su capacidad instalada de producción, al pasar del 75,8 % el mes anterior a un 76 %.