Por Huw Jones

Dado que Reino Unido saldría del bloque en marzo de 2019, la Autoridad de Regulación Prudencial (ARP) del BoE dijo que afronta importantes demandas por las consecuencias del Brexit sobre bancos y aseguradoras.

El vicegobernador del BoE y presidente ejecutivo de la ARP Sam Woods dijo que "es deseable alguna forma de período de implementación" entre la salida británica de la UE y el comienzo de nuevos términos de negociaciones para "dar a las firmas de Reino Unido y la UE" más tiempo a fin de hacer cambios necesarios.

Pero no llegó a decir qué tipo de transición deseaba, en respuesta a Nicky Morgan, nuevo jefe del Comité Selecto del Tesoro del parlamento, quien le pidió este mes su opinión sobre el diseño de tal período.

El Gobierno británico no presentó a la UE un petición en firme para un lapso de transición mientras sigue buscando consenso interno.

Las firmas basadas en Reino Unido no esperan mayor claridad y ya están anunciando nuevos centros en otros países de la UE, para asegurarse de atender a los clientes allí después de marzo de 2019, evitando la ruptura desestabilizadora de los lazos financieros que teme el BoE.

Woods había pedido a los bancos que detallaran cómo responderían en particular con un Brexit "duro" donde Reino Unido Bretaña saldría en forma intempestiva de la UE sin transición o algún acuerdo con los europeos.

En una carta a Morgan que publicó el miércoles, dijo que se habían recibido 401 respuestas, que revelaron "cuestiones significativas para muchas firmas" y que el BoE llegará a una opinión sobre los planes en otoño.