"España sigue formando parte de la lista de países de la Unión Europea que todavía deben reducir su déficit público y su endeudamiento mediante ajustes fiscales graduales que no perjudiquen a los sectores más vulnerables de la población", reza el Informe Económico y Financiero de Esade.

Entre los peligros que amenazan a la progresión prevista para España, el estudio señala la falta de definición de la política económica del presidente estadounidense Donald Trump, el impacto del Brexit, y la vulnerabilidad de algunas economías emergentes.

La estimación de Esade es inferior a la del Gobierno español, cuyos responsables económicos han señalado en diversas ocasiones que manejan proyecciones de incremento del PIB en torno al 3,1-3,2 por ciento pese a que la previsión oficial se mantiene aún en el 2,7 por ciento.

A mediados de junio el Banco de España se sumó al mayor optimismo sobre el PIB de este año elevando su proyección de crecimiento del 2,8 al 3,1 por ciento.