Esta refacturación, aprobada por el Gobierno en un real decreto con el objeto de cumplir las sentencias del Tribunal Supremo en contra de decisiones regulatorias del propio Ejecutivo, ha de aplicarse hasta el 30 de septiembre y las comercializadoras tendrán la opción de hacerlo en una única ocasión o en varias.

En el caso de Endesa, el proceso se realizará en una sola factura y el importe medio que se regularizará será de 2,2 euros por cliente, aunque la dispersión es amplia. Para una potencia de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo de 3.000 kilovatio hora (kWh) al año, la regularización total será de 5,67 euros.

Otras fuentes del sector eléctrico explican que no todos los usuarios verán incrementada la factura y que en muchos casos con consumos pequeños saldrá a devolver. La nueva metodología, en contra de lo que ocurría con el sistema anterior, tiene en cuenta el consumo realizado.

La refacturación es fruto de varias sentencias del Supremo en las que se considera insuficiente el margen de comercialización que desde 2014 el Gobierno reconoció a las eléctricas encargadas de suministrar el PVPC.

Desde 2014, este margen se vinculaba únicamente a la parte fija del recibo y ascendía a 4 euros al año por kilovatio contratado. El Supremo falló que este importe es insuficiente para cubrir los costes de comercialización y obligó al Gobierno a fijar una nueva metodología.

Tras las resoluciones judiciales, el Gobierno publicó a finales del año pasado un real decreto en el que fija el margen de comercialización en 3,11 euros al año por kilovatio contratado, más una parte que varía en función del consumo realizado.

Esta revisión implica a efectos prácticos un aumento del recibo medio final de apenas el 0,02%. La norma también recoge una refacturación para repercutir al cliente las cantidades no cobradas desde 2014, que es de donde proceden los 5,6 euros que ahora deberá pagar el hogar medio.

En todo caso, si el cliente ha tenido un consumo pequeño, es posible que se vea beneficiado con la revisión, al vincularse el importe a la demanda. Por este motivo, los consumidores vulnerables tienen más probabilidad de sufrir una menor refacturación o de que incluso se les devuelva dinero.

AFECTADOS POR LA REFACTURACIÓN.

La refacturación se aplica a los usuarios que durante todo o una parte del periodo comprendido entre abril de 2014 y diciembre de 2016 tuviesen el PVPC, incluidos los consumidores vulnerables acogidos al bono social.

Si cambiaron de comercializadora o se dieron de baja, será la empresa que cobró las cantidades en esas fechas la que ahora les pase uno o varios recibos con la regularización.

En el recibo o recibos donde se aplique la regularización debe indicarse a qué periodo corresponde ésta y los parámetros para la facturación, además de la cuantía correspondiente a la regularización y el número de facturas en que va a llevarse a cabo.

La refacturación vendrá acompañada de una carta explicativa redactada por el Gobierno cuyos términos el Supremo obligó a modificar, al considerar que se daba a entender que la responsabilidad de la misma era de las empresas, cuando en realidad responde a decisiones regulatorias del Ejecutivo.