La desigualdad de género en las empresas sigue siendo una realidad. Prácticamente el 80% de los cargos directivos sigue estando desempeñado por un hombre, muy lejos de los objetivos de paridad propuestos por la Directiva Comunitaria para 2020. Un estudio de ESADE sobre el equilibrio de género en la empresa española pone encima de la mesa los argumentos por los que según ellas esta situación se produce.

La principal revelación del informe es que siete de cada diez directivas de compañías españolas creen que las empresas dan trato de favor a los hombres en el acceso a puestos de responsabilidad. Consultadas 150 mujeres que desempeñan cargos directivos sobre las políticas de igualdad de sus compañías, para el 40,6% de ellas, la principal barrera que han encontrado a lo largo de su trayectoria profesional es la desigualdad salarial, seguida de la dificultad de conciliar el trabajo con la vida familiar, un 24,2%.

“Si generas conciliación del trabajo con una vida personal plena esto repercute en un mejor rendimiento en el trabajo”, asegura Patricia Cauqui, directora del estudio. Según esta encuesta, elaborada con las respuestas de mujeres que ya han conseguido solventar gran parte de estos problemas, más de la mitad cree que para sus empresas el problema de la conciliación solamente les afecta a ellas, siendo solamente un 35% el número de directivas que ven que su empresa lucha contra el problema con el objetivo de generar una mayor productividad.

Esta opinión se basa principalmente en la cuestión de la maternidad, entendida como algo que afecta principalmente a la mujer, circunstancia especialmente “triste”, para Esade.

Otra de las principales quejas de las mujeres es su capacidad para poder promocionar en el seno de una compañía. El 7,7% de las encuestadas así lo manifiesta, destacando la falta de reconocimiento y visibilidad a la hora de optar a un ascenso frente a un candidato varón. Y es que sólo el 19,8% de las encuestadas asegura no haber tenido nunca una barrera atribuible al hecho de ser mujer.

Debe ser una prioridad interna

Para alcanzar el equilibrio de género en los puestos de responsabilidad, la mitad de las encuestadas cree que sería necesario que la propia organización implantara políticas internas, opinión muy superior al 14,3% que cree que la equiparación pasaría por un sistema de cuota femeninas.

Además, cada vez gana más peso la opinión de que la mujer debe ganar en autoconfianza y decisión, una cuestión en la que inciden especialmente desde Esade. De hecho, sólo el 16,5% creen que sus empresas son “muy sensibles” a la cuestión de la igualdad de género mientras que el 18,7% contestó que “bastante”.

Las personas que deben estar implicadas en poner en marcha medidas de equilibrio de género son principalmente los CEO, así lo afirman el 26,6% de las directivas encuestadas, quienes junto con el comité de dirección deben abordar tal problemática. Este elemento es fundamental para Esade.

“Si el ejecutivo líder no se implica en estos temas, la búsqueda del equilibrio de género es totalmente una pérdida de tiempo”, asegura Cauqui. Sin embargo, en más del 43% de las directivas encuestadas afirman que esta iniciativa es únicamente una propuesta del área de recursos humanos, aunque todavía son un 22% las que piensan que en su compañía no se otorga iniciativa al respecto. “No se trata de un tema de justicia social sino de una estratégia por el bien de todos”, responde Cauqui.

Lo cierto es que todavía más del 56% de las encuestadas cree que sus compañías ven el equilibrio de género como un tema cosmético. Pese a todo, según el estudio, casi un cuarto de las empresas españolas ya se plantea el esta equidad como un asunto estratégico para el negocio.

Casi nueve de cada diez directivas consultadas creen que la clave decisivo el networking, tanto con con hombres como con mujeres bien conectados. “Abogamos por un liderazgo compartido. No es momento para batallas sino que juntos veamos como unir fuerzas”, ha explicado Cauqui.

Romper estereotipos

Es aquí donde entra un factor fundamental para las aspiraciones de la mujer a equiparar una situación acorde a la de los hombres en el mundo empresarial. La vida familiar. La aprobación de la pareja puede determinar la trayectoria profesional de muchas de estas mujeres. Así casi el 83% cree que su pareja le respaldaría en cualquier decisión profesional que tomara. “Esto implica una importantísima evolución en los hogares españoles, lo que nos hace pensar que la sociedad y la familia podrían estar cambiando a una mayor velocidad que la empresa”, afirma Cauqui.

En esta relación entre la conciliación familiar y la pareja influye una circunstancia no menor como es el reparto de tareas en el hogar, cada vez más asumido en la sociedad española y es que cerca del 70% afirma tener distribuidas las tareas del hogar, estereotipo tradicionalmente atribuido a la mujer y con el Esade anima a “romper”.

En la presentación del informe, Cauqui ha insistido en los estereotipos como una de las principales barreras a las que hacer frente. “Los estereotipos no se producen por boicot sino por costumbre social”, ha alegado. “No se trata de obtener una paridad 50-50 sino de alcanzar al menos un 40% en el género inferior, por lo que a lo mejor no estamos tan lejos”, ha apostillado.

La realidad es que cada vez hay mas mujeres con estudios superiores: el 60% de las personas que se gradúan cada año. Tal y como ha explicado Cauqui, en torno al 56% llega a encontrar empleo, consiguiendo un 28% ascender y únicamente un 17% alcanza un puesto directivo. De ellas “sólo el 5% llega a puestos de CEO” en base a la lista Fortune 500, ha explicado la directora del informe. En esa idea ha incidido también Enrique Verdeguer, Director de ESADE Madrid, “si entendemos por feminismo la equiparación de ambos géneros, todos debemos de ser feministas”, ha concluido.

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