Los contribuyentes que afloraron patrimonios ocultos en el exterior en el marco del proceso abierto con la puesta en marcha del 'modelo 720’ (declaración de bienes y derechos en el extranjero) y del 'modelo 750'  (amnistía fiscal) elevaron sus bases imponibles en un 78% en el periodo de 2007 a 2015, según un estudio de la Agencia Tributaria (AEAT) sobre el impacto en la recaudación de ambas medidas fiscales.

Según el fisco, estos declarantes multiplican por 1,6 veces -del 12% al 31%- su peso en el conjunto del Impuesto sobre el Patrimonio como consecuencia de este proceso de afloramiento de activos.

Y ese incremento de su peso se ha producido también por la pérdida patrimonial, en general, de los españoles. Desde 2007, las bases imponibles declaradas han caído el 32%, principalmente, por la pérdida de valor de la Bolsa -el Ibex 35 todavía cae cerca de un 50% desde los máximos de aquel año- y los inmuebles -el precio de la vivienda también se ha desplomado cerca del 40% en el mismo periodo-.

Más ricos 'oficiales' en España

"El motivo de tomar en consideración 2007 como año de referencia para el análisis se debe a que fue el último ejercicio de devengo del impuesto antes de  que diera comienzo el proceso de afloramiento de activos y de regularización de rentas iniciado en 2012", explica la agencia, dependiente del Ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro.

Datos recientes de la AEAT señalan que, desde 2013, cuando entró en vigor la obligación de declarar los bienes en el extranjero, los españoles han aflorado un patrimonio de 141.000 millones de euros, repartidos entre más de 200.000 contribuyentes.

En este sentido, Montoro explicó en junio que en España no hay más millonarios -como apuntan algunos informes sobre la materia-, lo que ocurre es que ahora aportan una mayor carga fiscal. "¿Por qué hay más millonarios? No, porque los millonarios pagan impuestos. Esto es afloramiento y está perfectamente identificado en las estadísticas", ha insistido.

La evolución de las bases imponibles de Patrimonio muestra así el efecto del

proceso de declaración de bienes ocultos en el extranjero, especialmente en

los tramos más altos del tributo, donde, más que un incremento de

patrimonios, "lo que se ha producido es un afloramiento de activos que se

encontraban ocultos en el extranjero, y que se han ido declarando a partir del

año 2012", apunta la AEAT.

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