El rompehielo KV Svalbard en su expedición al Polo Norte.

El rompehielo KV Svalbard en su expedición al Polo Norte.

Innovadores

La propulsión eléctrica en los buques llega al Polo Norte

El motor eléctrico de ABB, con el que cuenta este barco de la guardia costera noruega, es capaz de romper hielo ártico de hasta 2,1 metro de espesor

5 septiembre, 2019 07:00

A finales del pasado mes de agosto un buque ‘rompehielos’ con propulsión eléctrica ha llegado por primera vez al Polo Norte. Se trata de un barco de la guardia costera noruega, el KV Svalbard, que ha viajado en  una expedición internacional de investigación ambiental, y que cuenta con el sistema Azipod de la firma ABB.

Este sistema de propulsión cuenta con un motor de accionamiento eléctrico, que se encuentra en una cápsula sumergida fuera del casco del barco. Este motor puede girar 360 grados para aumentar la maniobrabilidad del buque, una característica que es crucial para las embarcaciones que navegan entre hielo. 

De hecho, la propulsión de Azipod es capaz de romper hielo ártico de hasta 2,1metros de espesor y, además, puede llegar a reducir el consumo de combustible hasta en un 20 % en comparación con los sistemas de propulsión tradicionales de línea de eje, explican fuentes de la compañía. 

Así, ABB ha entregado estos sistemas de propulsión eléctrica a más de 90 rompehielos con una potencia de propulsión de hasta 45 megavatios

"Pudimos navegar a través de las aguas del Ártico y llegar al Polo Norte más rápido de lo que creíamos posible", subraya Ottar Haugen, comandante de la guardia costera de Noruega. "Este es un hito importante para nosotros y una prueba de que tenemos una embarcación en nuestra flota equipada con un sistema de propulsión robusto que permite operaciones en las condiciones de hielo más duras, hasta en el Polo Norte".

Expedición El objetivo de la expedición era colocar sensores del fondo marino que permitieran a los científicos controlar la temperatura del agua en las aguas del Ártico. Llegar al Polo Norte agrega otra dimensión a la investigación, permitiendo la recopilación de datos de algunas de las partes más remotas del Océano Ártico.